Search

29/08/2014

100 años, 100 frases.

Julio Cortázar (1914-1984)


  1. “¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?”.
  2. “¡Música! Melancólico alimento para los que vivimos de amor”.
  3. “¿Qué hacer cuando lo que se quiere y lo que debes hacer, no es lo mismo?”
  4. “¿Qué quieres? El amor pide calle, pide viento, no sabe morir en la soledad”.
  5. “Ahora que estamos tan lejos, ya no te hablo con las palabras que solo han servido para no entendernos”.
  6. “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”.
  7. “Apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente”.
  8. “Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo. Además te quiero, y hace tiempo y frío”.
  9. “Cada vez sospecho más que estar de acuerdo es la peor de las ilusiones”.
  10. “Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo”.
  11. “Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos”.
  12. “Como siempre, me costaba mucho menos pensar que ser”.
  13. “Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas”.
  14. “Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte. Como el guante izquierdo enamorado de la mano derecha”.
  15. “Creo que todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente cuerdo”.
  16. “Cuando mis cronopios hicieron algunas de las suyas en Corrientes y Esmeralda, una eminente intelectual exclamó: ¡qué lástima, pensar que era un escritor tan serio!”.
  17. “Cuidarse del realismo al escribir. Eludir la fauna del zoológico, convocar a unicornios y tritones, y darles realidad”.
  18. “Dormir, el olvido pequeño”.
  19. “El ajedrez es un juego que me apasionó de joven, pero un buen día me empezó a tomar demasiado tiempo y entonces lo eliminé”.
  20. “El calidoscopio ha dado una pequeña vuelta, y otras leyes rigen este mundo en el que sólo persiste un elemento común: mi ojo que mira, que mira”.
  21. “El hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas”.
  22. “El poema cesa de ser comunicación para volverse contacto”.
  23. “En algún lugar debe haber un basural donde estan amontonadas las explicaciones”.
  24. “En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados”.
  25. “En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento”.
  26. “En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas”.
  27. “Era duro renunciar a creer que una flor puede ser bella para la nada; era amargo aceptar que se puede bailar en la oscuridad”.
  28. “Era el sufrimiento gozoso, como la picazón bien rascada, sangra pero te gusta a la vez”.
  29. “Es inconcebible una revolución que no desemboque en la alegría”.
  30. “Estoy como parado en una esquina viendo pasar lo que pienso, pero no pienso lo que veo”.
  31. “Estoy tan solo como este gato, y mucho más solo porque lo sé y el no”.
  32. “Felices los que eligen, los que aceptan ser elegidos, los hermosos héroes, los hermosos santos, los escapistas perfectos”.
  33. “Fui una letra de tango para tu indiferente melodía”.
  34. “Fuimos todo eso juntos; sólo quedan nuestros ojos a solas en el polvo del tiempo”.
  35. “Hay todo un orden de cosas que uno no decide, y son siempre fastidiosas, aunque no las más importantes”.
  36. “Infancia, qué bien no hablar, dejarla en su esquina borrosa, en su rayuela, qué bien no traicionar. Recinto, las sandías de oreja a oreja, la siesta, caracol caracol saca los cuernos al sol”.
  37. “Infeliz, pobre infeliz que no sabrá nunca lo que es caer de veras, tirarse en la mitad de la vida desde el trampolín más alto”.
  38. “La cultura es el ejercicio profundo de la identidad”.
  39. “La explicación es un error bien vestido”.
  40. “La humanidad empezará verdaderamente a merecer su nombre el día en que haya cesado la explotación del hombre por el hombre”.
  41. “La idiotez de decir: dispongo de poco tiempo. Cuando es el tiempo el que dispone poco o mucho de ti”.
  42. “La verdadera explicación sencillamente no se puede explicar”.
  43. “La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos”.
  44. “Las montañas temblarán y las selvas se agitarán bajo el poderoso aliento del campesino revolucionario”.
  45. “Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma”.
  46. “Lo cierto es irse. Quedarse es ya la mentira, la construcción, las paredes que parcelan el espacio sin anularlo”.
  47. “Lo que a vos te molesta es la legalidad en todas sus formas, en cuanto una cosa empieza a funcionar bien te sentís encarcelado”.
  48. “Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo. Lo que me gusta de tu sexo es la boca. Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra”.
  49. “Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo”.
  50. “Los milagros nunca me han parecido absurdos, sino lo que los precede y lo que les sigue”.
  51. “Me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado”.
  52. “Me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma”.
  53. “Mi conducta de lector, tanto en mi juventud como en la actualidad, es profundamente humilde. Es decir, te va a parecer quizá ingenuo y tonto, pero cuando yo abro un libro lo abro como puedo abrir un paquete de chocolate, o entrar en el cine, o llegar por primera vez a la cama de una mujer que deseo ; es decir, es una sensación de esperanza, de felicidad anticipada, de que todo va a ser bello, de que todo va a ser hermoso”.
  54. “Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”.
  55. “No es que haya intentar vivir, puesto que la vida nos es fatalmente dada”.
  56. “No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico”.
  57. “No estarás para nada, no serás ni recuerdo, y cuando piense en ti pensaré un pensamiento que oscuramente trate de acordarse de ti”.
  58. “No me des tregua, no me perdones nunca. Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves…”.
  59. “No me dormiré, no me dormiré en toda la noche, veré la primera raya del alba en esa ventana de tantos insomnios, sabré que nada ha cambiado”.
  60. “No me importa si lo digo mal y te hacen reír mis palabras. Yo hablo como puedo, no sé decir lo que siento”.
  61. “No nos vimos nunca pero no importaba, mi hermano despierto mientras yo dormía, mi hermano mostrándome detrás de la noche su estrella elegida”.
  62. “No puede ser que estemos aquí para no poder ser”.
  63. “No renuncio a nada, simplemente hago lo que puedo para que las cosas me renuncien a mí”.
  64. “No te olvides, nadador, que la gran ola que te lleva corre sobre la oculta espalda de las arenas”.
  65. “No te voy a cansar con más poemas. Digamos que te dije nubes, tijeras, barriletes, lápices, y acaso alguna vez te sonreíste”.
  66. “Nos queríamos en una dialéctica del imán y limadura, de ataque y defensa, de pelota y pared”.
  67. “Oh mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás”.
  68. “Parece una broma, pero somos inmortales”.
  69. “Pensar era inútil como desesperarse por recordar un sueño del que sólo se alcanzan las últimas hilachas al abrir los ojos”.
  70. “Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno”.
  71. “Probablemente de todos nuestro sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose”.
  72. “Que mi tiempo sea yo, o yo mi tiempo, constituye otro problema”.
  73. “Sabemos tantas cosas, que la aritmética es falsa, que uno más uno no siempre son uno sino dos o ninguno, nos sobra tiempo para hojear el álbum de agujeros, de ventanas cerradas, de cartas sin voz y sin perfume”.
  74. “Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, lo atás con ayuda de las palabras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo”.
  75. “Se creen sabios porque han juntado un montón de libros y se los han comido”.
  76. “Si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana”.
  77. “Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino”.
  78. “Si no nos salvamos nosotros como pueblo no nos salvaremos más”.
  79. “Si una lombriz pudiera pensar pensaría que no le ha ido tan mal”.
  80. “Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte”.
  81. “Solía dibujar las palabras en el aire, con el dedo, para verles su verdadera forma”.
  82. “Sólo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos”.
  83. “Tal vez sea eso un árbol o, tal vez, el amor”.
  84. “Te prometo una cosa, acordarme de vos en el último instante para que sea aún más amargo”.
  85. “Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja”.
  86. “Todo dura siempre un poco más de lo que debería”.
  87. “Todo el canal era luna, una inmensa cuchillería confusa que me tajeaba los ojos, y encima un cielo aplastándose contra la nuca y los hombros, obligándome a mirar interminablemente el agua”.
  88. “Todo hay que volver a inventarlo… el amor no tiene por qué ser una excepción”.
  89. “Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo”.
  90. “Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo”.
  91. “Un cronopio es una flor, dos son un jardín”.
  92. “Un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil”.
  93. “Una lenta ceremonia incomprensible nos había acercado en la noche desde nuestras infinitas distancias”.
  94. “Una lenta ceremonia incomprensible nos había acercado en la noche desde nuestras infinitas distancias”.
  95. “Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará”.
  96. “Y diré las palabras que se dicen, y comeré las cosas que se comen, y soñaré las cosas que se sueñan, y sé muy bien que no estarás”.
  97. “Y no te olvides; sólo una cosa es necesaria: todo”.
  98. “Yo en realidad no tengo nada que ver conmigo mismo…”.
  99. “Yo hablo como puedo, no sé decir lo que siento”.
100.“Yo soy muy vago para escribir, escribo cuando me da la gana y me tomo todo el tiempo necesario. No soy un escritor profesional, soy un aficionado que escribe libros”.



Eu sei que a gente se acostuma. Mas não devia.

Marina Colasanti

Eu sei que a gente se acostuma. Mas não devia.

A gente se acostuma a morar em apartamentos de fundos e a não ter outra vista que não as janelas ao redor. E, porque não tem vista, logo se acostuma a não olhar para fora. E, porque não olha para fora, logo se acostuma a não abrir de todo as cortinas. E, porque não abre as cortinas, logo se acostuma a acender mais cedo a luz. E, à medida que se acostuma, esquece o sol, esquece o ar, esquece a amplidão.

A gente se acostuma a acordar de manhã sobressaltado porque está na hora. A tomar o café correndo porque está atrasado. A ler o jornal no ônibus porque não pode perder o tempo da viagem. A comer sanduíche porque não dá para almoçar. A sair do trabalho porque já é noite. A cochilar no ônibus porque está cansado. A deitar cedo e dormir pesado sem ter vivido o dia.

A gente se acostuma a abrir o jornal e a ler sobre a guerra. E, aceitando a guerra, aceita os mortos e que haja números para os mortos. E, aceitando os números, aceita não acreditar nas negociações de paz. E, não acreditando nas negociações de paz, aceita ler todo dia da guerra, dos números, da longa duração.

A gente se acostuma a esperar o dia inteiro e ouvir no telefone: hoje não posso ir. A sorrir para as pessoas sem receber um sorriso de volta. A ser ignorado quando precisava tanto ser visto.

A gente se acostuma a pagar por tudo o que deseja e o de que necessita. E a lutar para ganhar o dinheiro com que pagar. E a ganhar menos do que precisa. E a fazer fila para pagar. E a pagar mais do que as coisas valem. E a saber que cada vez pagar mais. E a procurar mais trabalho, para ganhar mais dinheiro, para ter com que pagar nas filas em que se cobra.

A gente se acostuma a andar na rua e ver cartazes. A abrir as revistas e ver anúncios. A ligar a televisão e assistir a comerciais. A ir ao cinema e engolir publicidade. A ser instigado, conduzido, desnorteado, lançado na infindável catarata dos produtos.

A gente se acostuma à poluição. Às salas fechadas de ar condicionado e cheiro de cigarro. À luz artificial de ligeiro tremor. Ao choque que os olhos levam na luz natural. Às bactérias da água potável. À contaminação da água do mar. À lenta morte dos rios. Se acostuma a não ouvir passarinho, a não ter galo de madrugada, a temer a hidrofobia dos cães, a não colher fruta no pé, a não ter sequer uma planta.

A gente se acostuma a coisas demais, para não sofrer. Em doses pequenas, tentando não perceber, vai afastando uma dor aqui, um ressentimento ali, uma revolta acolá. Se o cinema está cheio, a gente senta na primeira fila e torce um pouco o pescoço. Se a praia está contaminada, a gente molha só os pés e sua no resto do corpo. Se o trabalho está duro, a gente se consola pensando no fim de semana. E se no fim de semana não há muito o que fazer a gente vai dormir cedo e ainda fica satisfeito porque tem sempre sono atrasado.

A gente se acostuma para não se ralar na aspereza, para preservar a pele. Se acostuma para evitar feridas, sangramentos, para esquivar-se de faca e baioneta, para poupar o peito. A gente se acostuma para poupar a vida. Que aos poucos se gasta, e que, gasta de tanto acostumar, se perde de si mesma.

Extraído do livro "Eu sei, mas não devia", Editora Rocco - Rio de Janeiro, 1996.

24/08/2014

Night train to Lisbon - Pascal Mercier


How can it be that the gods after having arranged all things well and benevolently for mankind, have overlooked this alone, that some men and very good men, and men who, as we may say, have had most communion with the divinity, and through pious acts and religious observances have been most intimate with the divinity, when they have once died should never exist again, but should be completely extinguished? 



Marcus Aurelius Meditations, book XII. 167 AD

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...