Search

16/09/2017

La importancia del aburrimiento ...


"La distracción es nuestra ventana hacia la infinitud del tiempo."Joseph Brodsky


La concentración es importante para nuestro cerebro; nos abre infinitas posibilidades de aprendizaje y es determinante para el logro de nuestros objetivos, pero el cerebro también necesita lo contrario: la distracción.

Tener “la cabeza en las nubes” es una forma de descanso o relajación que sirve para recuperar la energía y la lucidez. Promueve la empatía, crea una sensación de continuidad de la vida a medida que avanzamos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, nos ayuda a ser creativos, a crear historias, leyendas, poemas, novelas. 

La distracción es una aliada de la fantasía y la fantasía es la compañera de la creatividad y la creatividad inspira ideas brillantes.

El ganador del Premio Nobel Joseph Brodsky define la distracción como nuestra ventana hacia la infinitud del tiempo.

La distracción es un descanso, una “micro vacación” para nuestro cerebro. Necesitamos cuestionar el activismo desenfrenado de hoy en día, la concentración permanente y la productividad constante.

Nunca nos permitimos la posibilidad de hacer algo que no tenga un propósito. Muchos critican a los que sueñan despiertos porque no conduce a nada, es una pérdida de tiempo.

Soñar despiertos es una peculiaridad humana que no debe subestimarse. Es la aliada de múltiples formas de expresión artística, que al parecer no tienen ningún propósito, pero en realidad poseen algo intangible y muy profundo.

El arte no existiría sin los soñadores ni la ciencia ni la filosofía. No habría pensamiento elevado ni conjeturas ni soluciones creativas.

Tan importante como la distracción es el aburrimiento. Matriz de fantasía y creatividad libre e independiente. Gracias al aburrimiento aprendemos a elegir, amar y comprender las cosas que para nosotros, tienen un valor, un significado.

Sin embargo, el concepto de "aburrimiento original" hoy está en grave peligro. Si los tiempos de aburrimiento nos permitían llenar espacios vacíos, estos mismos momentos hoy tienden a ser llenados con conexiones virtuales. El vacío, punto de partida para viajes hacia mundos fantásticos, se ha convertido en un espacio virtual en el que se exploran mundos ficticios creados por otros.


“El ocio no siempre es el padre de todos los vicios.”

12/09/2017

Educación: ¿habilidades blandas o duras? Mejor transversales…







"El carácter del hombre es su destino."
Heráclito








Estas habilidades o inteligencias como las define Howard Gardner, no son algo que se pueda ver o contar: son potenciales que se activan o no en función de los valores de una cultura determinada, de las oportunidades disponibles en esa cultura y de las influencias en nuestro desarrollo intelectual de nuestra familia, nuestro entorno social, nuestros educadores, nuestras experiencias.

Entre las habilidades transversales se ubican aquellas como la capacidad de comunicar ideas, argumentar para defender propuestas, saber trabajar en equipo, otorgar significados a conceptos, transferir los conocimientos adquiridos a los problemas de la vida cotidiana. En definitiva, se trata de aquello que nos puede diferenciar y nos convierte en personas únicas.

Las principales habilidades transversales (o blandas) son:

1- Cognitivas: Relativas a nuestra manera de razonar. La habilidad de resolver problemas de manera rápida, creativa y eficaz tomando en cuenta el contexto, las personas involucradas y resistiendo el nivel de stress que comporta. Tener una mentalidad abierta y flexible, saber escuchar e incentivar las relaciones interpersonales. Poseer un pensamiento crítico y autónomo y ser poco influenciable.
2- Socio-emotivas: Concernientes a la manera en que gestionamos nuestras emociones y nuestras relaciones con los otros. Cómo comunicamos de manera eficaz, ser empáticos, no ser prejuiciosos, aceptar diversos puntos de vista, crear y trabajar en equipos eficientes y colaborativos.
3- Realizativas: La capacidad de trasformar ideas en acción. Tomar la iniciativa, estar enfocados hacia objetivos y resultados. Buenas capacidades organizativas, de planificación, ser enérgicos y entusiastas. Ser buenos motivador y auto motivadores.
4- Dirigenciales: Cómo ser un buen leader. La capacidad de comunicar, de escuchar de manera eficaz, de transmitir confianza, de mantener un ambiente estimulante.

Específicamente el ámbito escolar, las habilidades transversales son aquellas que el estudiante debería desarrollar paralelamente a sus estudios y que tienen mucho que ver con la inteligencia emocional. Básicamente es lo que diferenciará a dos o más personas con los mismos conocimientos o títulos de estudio y definirá el éxito o el fracaso en la vida profesional y personal.
Estas habilidades son más importantes que las buenas calificaciones a la hora de determinar el éxito de un estudiante en la vida.

Las escuelas deberían dar mucha más importancia al desarrollo de estas habilidades y hacer más para ayudar a los alumnos a desarrollarlas.

El sistema educativo actual con padres, estudiantes y educadores está fundamentalmente focalizado en la importancia de obtener buenas calificaciones, ejerciendo sobre los jóvenes una presión increíble para lograrlas. Mientras que las habilidades transversales, que son clave para una vida plena y exitosa, se pasan por alto.

En el ámbito académico se está generando cada vez más consciencia sobre la importancia de resaltar estas habilidades en los educadores que a través de ellas deberán ayudar a desarrollarlas en sus estudiantes para que dejen de ser solo máquinas de absorber conocimiento e información.

11/09/2017

Brain works only with Focused Attention…

Our brain prioritizes survival above learning and emotion


Because our circuitry for survival is so strong, he pays attention to everything that feels threatening, unsafe, and unfamiliar. For students, testing, complicated topics, personal struggles, and challenging relationships could create a stress response state in their brains.

In a fight-flight-freeze response, his ability to think clearly, stay focused, and problem solve shuts down. Research repeatedly shows that quieting our minds ignites our parasympathetic nervous system, reducing heart rate and blood pressure while enhancing strategies to handle effectively the day-to-day challenges.

Several teachers in all grades have found these quieting practices very helpful. These practices, like any new skill, take much persistence and patience.

1. Breath
Sitting up nice and tall with both feet flat on the floor, take three slow, deep breaths down to the belly, breathing in through the nose and out through the mouth. Count to four on each inhale and five on each exhale, with a slight pause between the inhale and exhale. Following the three deep breaths, we then slowly turn our heads to the right on the inhale and left on the exhale. This movement is slow and deliberate. After two times each to the left and right, we then inhale while lifting our chins to the ceiling and exhale as our heads slowly move downward, touching our chins to our chests. We can repeat these movements or add our arms, the opening or closing of our hands, or any gesture that could move with the breath.

2. Touch
Students close their eyes and choose a small object out of a junk box or bag. This could be a paper clip, pencil, apple core, stick, leaf, an eraser, a pair of glasses, sock, a string or anything. For one minute or less, students keep their eyes closed and focus on the object through their other senses. Even though they might recognize the object, they should concentrate on the feel, texture, shape, angles, smell, or any aspect they notice. Following that minute of focus, the students can share the details, verbally describing what they noticed, or writing down their findings. Teachers could also throw the descriptions into a basket, and at the end of class or the day, students could select a description, guessing what the object is based on the written words.

3. Visualization
The brain responds to what we imagine as if it is an actual event. Feeling safe, peaceful, and connected with others are states of mind that can generate positive emotion and ease in critical thinking and problem solving. In our focused attention practices, we quiet the brain with safe place visualizations. The students sit quietly, closing their eyes as we verbally walk them into their favorite imaginative place. We then direct them to envision the sights, sounds, colors, and feel of their own safe place.

4. Sound
For two minutes, students close their eyes and listen for all the sounds around them. Once they have identified a sound, they capture it in their own way, such as envisioning a box around it. Students then share and compare the sounds that they heard and captured.

07/09/2017

La rutina: la enemiga del cerebro…



La rutina adormece el cerebro. Dependiendo de nuestra edad, nuestro cerebro tiene una cantidad limitada de tiempo para mantenerse enfocado y atento. Una limitante que debemos superar a la hora de enseñar, aprender y vivir en sociedad.

Para comunicar, aprender, conectar, memorizar y recuperar información, debemos estar despiertos y enfocados.

Cerebros emocionados Cerebros atentos

La emoción positiva del cerebro es fundamental para el continuo desarrollo social, emocional y cognitivo en la vida de las personas. La novedad y la tranquilidad son instrumentos para la salud del cerebro facilitando la adquisición de conocimientos y el desarrollo de una inteligencia interpersonal, clave para nuestra vida.

Los siguientes divertidos ejercicios, a través de la novedad y la diversión, pueden crear la curiosidad que nuestros cerebros necesitan. Son pensados para el ámbito escolar mas podemos utilizarlos en cualquier contexto, con nuestros amigos, padres, parejas.

1. Describe tu comida favorita a tu compañera/o durante 30 segundos usando sólo adjetivos. Después de adivinar, que ella/él describa su lugar favorito con adjetivos, tú adivinas.
2. Escribe tu nombre en un pedazo de papel primero con los ojos cerrados, y luego usando la mano opuesta. Comparen y compartan las diferencias.
3. Te aguarda un paseo en una alfombra mágica. Esta alfombra te llevará a los lugares o personas más importantes en tu vida. ¿Qué lugares? ¿Qué personas? ¿Qué hace que este paseo sea tan significativo?
4. Durante 30 segundos, cuenta tan rápido como puedas, reemplazando cada tercer número por la palabra "pop". Entonces tu pareja comienza a contar reemplazando cada sexto número por la palabra "pin".
5. Coloca todos los zapatos en fila. Tendrás que tratar de caminar con esos zapatos y describir lo que sientes.  

04/09/2017

El orgulloso intelectual...

…quiere tener siempre la última palabra ...











"Esta soberbia no me es nueva ..."
Dante
La Divina Comedia, Infierno, Canto VIII


"Soberbia", "presunción", "arrogancia", "audacia", "orgullo intelectual"

El orgulloso intelectual se blinda en sus propias ideas ante el mundo y la novedad: una característica totalmente contraproducente que vuelve muy difícil el sostener una sana conversación.
Una constante voluntad tediosa, intransigente, irritable de imponer su propio pensamiento, sin importarle si tiene razón o no.

“Querer tener siempre la última palabra” - Una actitud que produce mucho daño. No tiene nada que ver con el saber o el lograr llegar a un punto de vista o una meta.

El orgulloso intelectual es el que en una conversación se preocupa más de reafirmar su punto de vista que de dialogar con el otro. Incluso al darse cuenta de que el otro tiene razón, continúa defendiendo absurdamente su posición.

No es simple terquedad: es agresividad enmascarada. Algo que impide un diálogo verdadero y constructivo: sólo considera sus propias ideas. El orgullo carece de ideas, espera a que el otro exprese su opinión para luego contraatacar con la suya, diferente y opuesta, con el fin de demostrar que su opinión es la correcta, la definitiva.

Donde hay orgullo, no hay libertad y la ausencia de libertad no es tanto de quien sufre la "última palabra", sino del que la tiene. El orgulloso intelectual termina generalmente sólo, en sus creencias y en su inútil afirmación de fuerza.

Abandonar el orgullo intelectual significa liberar los propios pensamientos. Se abandona la idea equivocada que ve una confrontación o un debate como un encuentro de boxeo en el que está en juego nuestro valor como personas, y se abraza la belleza del intercambio real de visiones, a través de un diálogo fructífero. Se logra la libertad de decir lo que se piensa, de poder coexistir con diferentes posibilidades y puntos de vista que se integran incluso siendo opuestos.

Debemos escuchar, proponer, asociar, mezclar, extraer nuevas ideas. La integración representa el nivel más alto de conocimiento y de libertad.

Cegado por la necesidad de tener siempre la razón y la última palabra, el orgulloso intelectual no es consciente de los efectos negativos que produce en los otros: un sentido de inadecuación, duda permanente, frustración, irritación, nerviosismo e intolerancia debido a la imposibilidad de tener una un diálogo sano y útil que, a la larga, se manifiesta en la tendencia a evitar tal relación.
Desconexión social y emocional garantizada.

¿Cómo se reconoce un orgulloso intelectual?

No escucha: él no presta atención a lo que su interlocutor dice realmente ya que está totalmente enfocado en elaborar su afirmación que obviamente, deberá ser la última.
Es compulsivo: interrumpe. Querer tener siempre la última palabra suele ser un automatismo reflexivo detrás del cual se oculta incertidumbre y poca autoridad moral.
No acepta la pluralidad: piensa que siempre tiene razón. Según él, un debate siempre debe terminar con un "vencedor" (él) y un "perdedor" (el otro).
No considera el contexto: el orgulloso intelectual no toma en cuenta el lenguaje no verbal, ni el contexto y ni la situación personal de su interlocutor. Carece de empatía.
A menudo utiliza prejuicios: el orgulloso intelectual ama las teorías pre-empaquetadas. Es blanco o negro, no hay grises. No acepta que las opiniones fijas son riesgosas y que la verdad puede ser relativa o cambiante.

02/09/2017

Istruzione e Cervello...



Studiare a qualsiasi età non è solo un investimento per la carriera, ma anche per il buon funzionamento del nostro cervello. 


Uno studio pubblicato da un gruppo di ricercatori della University of California di Berkeley ha evidenziato le migliori prestazioni in test di memoria e cognizione che gli oltre cinquantenni dotati di titoli di studio più alti hanno sui coetanei con meno anni di studio alle spalle.

Lo studiare in continuazione compie un ruolo cruciale sul nostro cervello

Durante un periodo di studio non solo assorbiamo nuove nozioni, ma siamo immersi in un ambiente nel quale dobbiamo rispondere in modo flessibile a richieste diverse, tenere notevoli quantità di informazioni e affrontare di continuo problemi nuovi. Questo sforzo può avere un effetto cumulativo che rende le capacità cognitive più durevoli nel tempo.

Un livello più alto di istruzione è associato a migliore rendimento cognitivo lungo tutto il corso della nostra vita. La maggiore istruzione è associata a una maggiore facilità nell’apprendere. Più alto è il livello di istruzione, maggiore sono le prestazioni.

Ovviamente gli effetti sono più evidenti da giovani, quando il cervello è più plastico. Ma – come suggeriscono le ricerche - un adulto che si rimette a studiare con dedizione, può ancora modificare il proprio cervello e rendere le sue capacità più durature.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...