Search

19/05/2016

Y el Oscar al mejor profesor de idiomas va a…

Un profesor de idiomas en un aula se parece a un actor en un escenario. Tiene diferentes roles, tiene que comprender y sentir a sus alumnos que son su público. Si lo logra será sin duda un mejor educador. Tomando en cuenta esta comparación, las actividades culturales alternativas deberían ser un componente esencial en la formación y actualización de los educadores y no solamente de idiomas. La idea es que logren sentirse más libres, más ellos mismos, más relajados y ese bienestar psicofísico se trasmitirá a los alumnos y a la calidad de sus sesiones. Los cursos de actualización para educadores deben incluir nuevas actividades: pintura, teatro, canto, danza, cocina. Hay que lograr que los educadores pongan tanto empeño en sus actividades culturales como en sus labores educativas. A algunos les costará más a otros menos pero el compromiso asumido y el saber que habrá una fecha final en donde deberán exhibirse en esa especifica actividad, será muy estimulante para ellos. La función de estas actividades es afrontar miedos, inseguridades, distraer, relajar, reforzar la autoestima. Todos tenemos en nuestro cerebro mapas mentales que, de manera inconsciente, bloquean nuestro verdadero ser obligándonos todos los días a utilizar una máscara para recitar la obra de la cotidianeidad escondiendo así el verdadero ser que hay en nosotros haciendo de nuestra intercomunicación con los demás, un proceso menos auténtico y honesto. Confrontar a los educadores con sus temores y debilidades en actividades culturales hará de ellos personas más libres, más transparentes, más serenas y por ende más eficaces y eficientes en la enseñanza. El atreverse a intentar cosas que nunca antes probaron, el atreverse a correr riegos, el perder el miedo al ridículo, el vencer la vergüenza, el aprender a relajarse y focalizarse en el momento actual. Todo eso servirá a reforzar la autoestima y seguridad en sí mismos. Hay que tomar en cuenta al educador como ser humano antes de como profesional. Un educador de idiomas con amplio y consagrado conocimiento de su materia, pero desmotivado, triste, estresado, frustrado no será un buen educador. Sus habilidades personales son mucho más importantes que sus conocimientos. Un educador que refuerza su seguridad y su autoestima, que logra mantener activa su pasión por la enseñanza, que aprende y se actualiza constantemente, que es consciente de su potencial, será un mejor educador. Una buena enseñanza de idiomas se logra con buenos educadores. Esto es aplicable a todos los educadores.
Los sistemas de educación tienen que dar más apoyo y soporte a sus educadores. La necesaria renovación y actualización de los programas educativos tendrá que tomar en cuenta indefectiblemente de los educadores como eje fundamental para su efectiva aplicación.
¡Así que educadores a trabajar duro en el aula y en el escenario!


No comments:

Post a Comment

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...