¡¿Otra vez con el bilingüismo?!

 

Me permito insistir en que ser bilingüe supone una ventaja para la capacidad cognitiva del cerebro. Aunque la evidencia en el estudio de las diferencias entre los cerebros bilingües y monolingües es aún limitada, se ha demostrado que los primeros tienen mayor activación en el giro inferior frontal izquierdo lo que se involucra en el procesamiento del lenguaje, y que, a diferencia de los monolingües, usan esta misma área cerebral para otras actividades. Las personas bilingües constantemente practican la flexibilidad cognitiva al decidir cuál lengua hablar y cuál suprimir de acuerdo con el contexto en que se encuentran, habilidades que también aplican a la capacidad para adaptarse a cambios de manera fácil y procesar información de un modo eficiente y rápido.
Las personas bilingües tienen una mayor cantidad de neuronas en esta área y las fibras que conectan un hemisferio cerebral con el otro están mejor preservadas en los bilingües que en los monolingües, especialmente en los adultos. El ser bilingüe proporciona ciertas ventajas cognitivas, particularmente en relación a la "función ejecutiva": habilidades cognitivas que permiten organizar y planear la conducta. Los procesos como la atención selectiva, la memoria de trabajo, y la capacidad de inhibir y seleccionar información y nuestras acciones, permiten una mayor flexibilidad cognitiva, que involucra la capacidad para adaptarse a cambios y procesar información de manera eficiente y adaptativa. Entre más se practican tareas o actividades que requieren ciertas actividades cognitivas como la atención o la velocidad de procesamiento, más se ejercitan o refuerzan las áreas del cerebro o los circuitos neuronales de los que dependen estas habilidades. Entre más eficientes y precisas son estas habilidades, mejor nos podemos desempeñar en nuestras actividades de la vida diaria. Insisto: seamos bilingües!