“El ser
humano nace con un número finito de neuronas que se van degradando y jamás son
sustituidas.”
¡Error!
La Neurogénesis nos demuestra que el cerebro
crea constantemente y durante toda nuestra vida, nuevas neuronas y nuevas
conexiones. Este proceso puede ser efectivizado y reforzado, asumiendo una
serie de prácticas relacionadas con nuestros hábitos y nuestras rutinas de vida
cotidiana en el largo plazo.
1. Ejercicio aeróbico. Científicos de la Universidad de
Jyväskylä, Finlandia, descubrieron que es una de las técnicas más adecuadas
para aumentar la Neurogénesis. El correr, los ejercicios de resistencia o solo
una caminata a buen ritmo durante 30 minutos, 5 días a la semana, se revelan
como una práctica adecuada para ello.
2. Alimentación. La Dieta Mediterránea sigue siendo
la mejor opción.
3. Sexo. La actividad sexual puede
estimular la Neurogénesis adulta siempre que esta persista en el tiempo. El
hipocampo produce neuronas nuevas cuando el cuerpo queda expuesto a la práctica
del sexo de forma continuada, mejorando así la función cognitiva.
4. Estrés controlado. La meditación es una práctica
desencadenante de la generación de nuevas neuronas en la edad adulta. Unos
minutos al día para dejar la mente en blanco son suficientes.
5. Mente siempre
activa. El continuo
aprendizaje genera conexiones entre las diferentes zonas del cerebro; por eso
es clave para retardar su deterioro. Leer, comprender, memorizar (a largo
plazo) y mantener una interacción social habitual, estimula al cerebro a la
creación de nuevas neuronas.