Mejora el ambiente
del aula
Los alumnos aprenden a escuchar y observar.
El tiempo de atención sostenida aumenta poco a poco y aprenden a participar y a
respetar las normas de intervención.
Mejora la
comprensión
Las lecturas diarias en voz alta ayudan a
los niños a interiorizar el lenguaje y las estructuras que aplicarán a su propia
lectura. Los niños hacen preguntas y hacen comentarios. Aprenden a modelar el lenguaje con las pausas,
con las comas, con los puntos. La inflexión de nuestra voz durante la lectura debe
cambiar constantemente para que la atención no decaiga.
Ayuda a expandir
el vocabulario
La comprensión auditiva de los niños es más
alta que su comprensión lectora. Aumenta el desarrollo del lenguaje del niño,
no solo en el significado de nuevas palabras sino en su pronunciación. Si el
vocabulario cuenta con ilustraciones, será más probable que el alumno lo
aprenda de manera definitiva y con la pronunciación correcta.
Conecta
emocionalmente
Brindamos la oportunidad de explorar
géneros y textos que normalmente un alumno no seleccionaría y una vez que ese
alumno conecta con la historia o con el autor, es difícil evitar que lo siga
leyendo por su cuenta.
Crea conciencia y
empatía
La lectura es una de las mejores maneras de
ayudar a nuestros alumnos a entender algo sin tener que experimentarlo por sí
mismos. Los libros lo hacen con todo tipo de temas y conceptos, ayudándoles a
construir la comprensión del mundo que los rodea.
Incentiva el amor
a la lectura
Décadas de investigación muestran que leer
en voz alta a los niños (de todas las edades), todos los días es una de las
actividades más importantes para ayudarles a desarrollar el amor a la lectura.
¿Cuándo?
El momento para leer en voz alta debe ser relajado
y propicio para la escucha. Puede ser a primera hora de la mañana o al final
del día o después de un recreo porque ayuda a calmarlos y prepararlos para
trabajar más tranquilos después de la lectura.
¿Cuánto?
La respuesta depende del estilo de cada
educador, así como del horario y de las edades del grupo. Recordemos que a
menor edad, menor tiempo de atención. También cambiará según la temática del
libro y la motivación de los estudiantes. En mi opinión, 10/20 minutos son suficientes.
¿Dónde?
La atmósfera es muy importante. Establecer
el estado de ánimo para leer en voz alta también es esencial para que funcione
bien. Si es posible, apaguemos las luces de la clase y dejemos entrar la luz
natural. Preparemos un “set” especial (silla, escritorio, lámpara, etc.) para
que los niños lo asocien al momento de la lectura exclusivamente.
¿Qué?
El propósito de leer en voz alta debe ser desarrollar
en los estudiantes el amor por la lectura y los libros. Leamos los libros que
les gusten y que ellos hayan contribuido a elegir.
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