International Day of Peace

Thaye Dorje, His Holiness the 17th Gyalwa Karmapa’s message on the occasion of the United Nations International Day of Peace.

Dear dharma friends,

I believe that few of us really know what ‘peace’ means.

We may wish for ‘peace’ or do something ‘in the name of peace’, and though our motivations have merit, we really can have no idea whether our actions, gestures or words really contribute to this idea of peace.

We may be religious people, philosophers, scientists, politicians, doctors, ­ – but who can say that they have really understood what peace is? We can use sophisticated words, logic, actions, but that still really will not pinpoint peace ­– it still will not achieve peace.

Having said this, it does not mean that if we do something in the name of peace that there is no value. However, the real value lies in what we can do right now to motivate ourselves: we can aspire to seek peace, for ourselves and for others ­– even if we do not know exactly what it is.

Therefore, it is better not to tire ourselves out by thinking ‘this is peace’ and grasping at the concept – we will never get it right. However, one thing we can get right is to know that we want this thing called peace. Even though nothing else might be clear, the aspiration is clear, and this is what really matters.

So I would like to ask everyone to use not just the UN International Day of Peace, but every day, to sustain your aspiration for peace, your longing for peace.

We have all been born as human beings and as such, we have the precious and unique opportunity to aspire to peace. Most beings would not even have this chance due to so many obstacles. So please do not lose this opportunity to aspire for peace.

In order to support this aspiration, I would ask everyone to learn, contemplate and meditate.

What I mean by ‘learn’ is to educate yourselves about the nature of compassion, the nature of wisdom. Then whatever you have learned, examine it closely, and reflect on it. Then, whatever you have deduced from deep listening and contemplation, meditate on that. When you do this, you will be meditating based on compassion and wisdom, a state of mind where there is no grasping and no judgment.

Take five minutes a day to start: just meditate; calm yourself; focus on the non­grasping of any thoughts; any ideas of any kind, whether they are positive or negative, necessary or unnecessary, important or unimportant. During these five minutes, lose everything – lose yourself from any thoughts.

When you do this, the aspiration for peace will naturally emerge.

With prayers

Thaye Dorje

Para formar no es suficiente informar…

Una buena parte de las personas (creo la mayoría) en el mundo viven una vida que no les satisface. Trabajo, ciudad, país, pareja, amistades. Eso yo lo considero un problema de amplio impacto ya que conlleva consecuencias negativas sea para el individuo que para su entorno social. 

En lo que respecta al individuo, vivir una vida que no satisfaga sus reales necesidades, pasiones, sueños y deseos, tal vez comporte tranquilad y comodidad material pero espiritualmente será una vida mísera y vacía. Esa miseria se verá reflejada inevitablemente en la salud psicofísica de ese individuo y su entorno social también será víctima de ello.

Una persona insatisfecha no podrá ser un buen ciudadano, un buen hijo, una buena pareja, un buen padre, un buen amigo, un buen empleado o un buen empresario. Podríamos escribir páginas infinitas sobre la famosa “zona de confort” y lo difícil que nos cuesta salir de ella. Pero eso para mí es consecuencia y no causa del problema.

En mi opinión la verdadera causa es la educación, vista como simple cumplimiento de obligaciones sociales y transferencia de información. El sistema socio-educativo-cultural nos informa pero no nos forma. Una sociedad sana necesita individuos con claras ideas sobre lo que desean para sus vidas. Estudiar y formarse para “ser” y no para “hacer”. Es necesario un cambio cultural y no una simple reforma educativa. Ese cambio tiene que incluir padres, educadores y aprendices en un trabajo grupal que tenga como finalidad la formación de individuos satisfechos con sus vidas.

Como bien afirma Sir Ken Robinson, prestigioso educador británico, en la actualidad los sistemas educativos están siendo reformados, pero eso está errado porque están siendo reformados sistemas que no funcionan, así que reformarlos no tiene sentido, hay que cambiarlos completamente, hay que transformarlos en algo totalmente diferente.

Innovar siempre es difícil, es todo un reto. Hay que pensar en algo que conecte con las verdaderas necesidades del individuo. Hoy la educación es algo lineal: El educador toma información y se la “entrega” al estudiante como un “delivery”. Los estudiantes presencian, oyen (raras veces escuchan), toman apuntes, memorizan y luego se preparan para pasar pruebas que los llevan al objetivo principal: cumplir con las normas educativas, con los padres, con la sociedad. La pregunta es si esos estudiantes se preparan para con ellos mismos con los cuales deberán convivir por el resto de sus vidas. 

El sistema educativo y formativo actual sacrifica todo talento, no permite a los estudiantes descubrir en qué son mejores y cómo desarrollar esos aspectos que les hacen destacar y ser felices. El talento humano es muy diverso, las personas tienen muy distintas aptitudes. Cuando algo nos hace disfrutar, nos apasiona, hay un cambio en la forma en que nos sentimos. El tiempo pasa rápido y placenteramente, por el contrario cuando hacemos algo que no nos gusta, obligados, todo se nos vuelve gris y aburrido. Quién no recuerda lo eterno de un día de colegio haciendo cosas que no nos motivaban o interesaban en lo absoluto.

Nuestro cerebro es un sistema maravilloso de emociones y conocimientos. El florecimiento de un ser humano no es algo mecánico, no se puede estandarizar, es algo absolutamente íntimo y distinto en cada uno de nosotros. No hay dos cerebros iguales. Transformar la educación y la formación supone adaptarse a las circunstancias, personalizar, dar a cada individuo la oportunidad de desarrollar su máximo potencial.

Las personas deben encontrar por sí solas las respuestas a sus propias preguntas. 
Todos tenemos sueños; hay que tomarlos en cuenta, respetarlos, hacerlos respetar y tratar de que se hagan realidad, solo así seremos mejores personas, ciudadanos, sociedades, países, continentes, mundos, universos…

Mi respetuoso agradecimiento a Sir Ken Robinson

Uno insegna, due imparano…

 “When one teaches two learn”.

La consapevolezza che mentre aiutiamo i nostri studenti a imparare, noi stessi impariamo affianco a loro.

L’atto di insegnare e imparare è uno scambio, non un percorso a senso unico dall’insegnante allo studente; entrambe le parti danno e ricevono.

Tutti i giorni noi insegnanti dobbiamo esercitare la creatività per trovare nuovi modi di trasmettere conoscenze ai nostri studenti. Qualcosa sempre sorge dal nulla, qualcosa che magari non sapevamo di sapere e che poi diventa un elemento cardine dell’attività didattica.

Quante cose abbiamo imparato insegnando e non studiando o seguendo corsi!

Noi insegnanti dovremmo ringraziare i nostri studenti sempre. La consapevolezza che insegnando ricaviamo molto di più di uno stipendio mensile, ci rende migliori e anche più felici.

Noi insegnanti...

Noi insegnanti dobbiamo essere per i nostri studenti come atleti dei Giochi Olimpici. Una medaglia d’oro appesa al collo ogni singolo giorno come campioni. Loro devono vedere in noi ciò che noi diamo loro: il nostro tempo, la nostra pazienza, il nostro incoraggiamento, la nostra saggezza. Noi dobbiamo essere sempre pronti a sollevarli quando cadono, pronti ad asciugare le loro lacrime e prendere la loro mano nei momenti di paura e avversità. Noi dobbiamo essere la loro costante; la persona di cui fidarsi.

Noi siamo i loro educatori e non esiste per noi complimento e onore più grande.

Inteligência Emocional e Literatura

As vantagens de ler um bom livro.

Além da diversão garantida e de ser a maneira mais eficiente de transmitir conhecimento, agora pesquisadores descobriram que livros de literatura podem tornar as pessoas mais emocionalmente inteligentes do que outras.

O teste foi feito em duas partes. Primeiro, os voluntários tinham de apontar em uma lista quais os nomes de autores eles conheciam. A ideia aqui era separar quem lia escritores de literatura de quem não lia. Depois, passaram por um teste que media inteligência emocional com base em reconhecimento de emoções a partir de fotos. A prova media os níveis de habilidade dos voluntários em entender intenções e desejos nos outros.

A conclusão: quem lia mais literatura também sabia interpretar melhor os semblantes das fotos.

Quem passa horas viajando pela vida interior de personagens de ficção também vai sentir mais facilidade em se colocar no lugar de pessoas reais.