"La
sociedad en la que no se aprecia la gentileza, se disgrega."
(Dalai Lama)
Una
sociedad desintegrada, un grupo de personas que se mueven, que conviven
físicamente en un mismo territorio mas no conectan, no comunican, no
intercambian. Es la negación misma de una sociedad.
Vivir
con falta de gentileza es muy difícil, lo cotidiano se vuelve más pesado de
afrontar hasta en sus mínimos detalles.
Cuando
efectuamos un acto gentil, nuestro cerebro libra dopamina que ya sabemos, nos
otorga una sensación de bienestar, evitando la tristeza o peor aún, la
depresión. La amabilidad genera amabilidad y eso hace que nuestro entorno sea más
positivo y estimulante.
¿Qué
es la gentileza?
La
cortesía, la amabilidad hacia los demás, la nobleza interior, la sutileza de
los sentimientos, seguido por el acto educado.
Las
personas gentiles no son individualistas, respetan a todos por igual y por lo
tanto llegan más lejos al ser estimuladores continuos de vías de comunicación
efectivas y constructivas.
Los seres gentiles contribuyen a un mundo más humano para todos. Son empáticos, saben escuchar
(no oír), son pacientes, saben pedir perdón y son siempre un gran apoyo para
quienes los frecuentan. Tratan de ser justos y objetivos, son solucionadores de
conflictos por naturaleza.
Comportarse
gentilmente es una cosa, ser gentil es otra. A la base de una efectiva
gentileza yace la honestidad, las palabras gentiles que decimos tienen que ser
sentidas y no ser fruto de un formalismo hipócrita.
La
gentileza puede convertirse en una máscara de conformidad, una manera de quedar
bien, tal vez incluso una herramienta para ocultar o para ejercer el poder, para
manipular.
La
verdadera gentileza es el elemento clave para construir relaciones sólidas,
auténticas, de confianza, que nos ayudan a lograr los resultados deseados en
todos los ámbitos de nuestra existencia privada y social.
La
gentileza es un bien muy poderoso que debe ser practicado durante toda nuestra
vida. Es un elemento clave de la convivencia entre seres humanos.
Considerar al
otro digno de respeto y de atención, independientemente de su origen, su raza, su
credo, su nivel cultural, social o económico.
"He aprendido que ser amable es más importante que
tener la razón."
“The only reason people believe in an afterlife is
because they are too narcissistic to imagine a world without them.” Woody Allen.
When
we hear narcissist, we think of the typical characteristic elements: entitlement, cockiness and arrogance. However, narcissism is beyond having an
exaggerated, superficial opinion about oneself.
Narcissists
are people who are in constant search for validation.
A
simple compliment will not do for them. They need more than that.
Narcissists
are confident individualpersons, with a solid self-worth. External experiences
drive them to feel superior about themselves.
Human
beings always want to feel good about themselves but in the case of
narcissists, they are constantly comparing themselves to others.
The
motivational factor that drives narcissists is intense, deep fear, which causes
them to overreact internally, as well as externally. They fear not being
worthy, lovable or good enough for others.
They
display different levels of emotions because of their fragile ego. Their ego is
always affected by stress, manifestations and obligations in the society.
Narcissists
cover up their intense emotions with the shield of anger.
These
types of individuals use anger as a source of coping mechanism. They protect
their emotions and vulnerability with deliberate fits of rage.
Narcissists
follow their own rules.
Narcissists
are defined by their own set of rules and if people in their lives do not abide
by them, they get mad or upset. It is because these people feel low self-worth
if their rules are not followed by others.
Narcissists
are truly about “All-or-Nothing”, “Black-or-White”, “Good-or-Bad”.
One strategy
is to avoid them. They say that the only way to win is
not to play.
We never
have to extend credit to, or accept promises from narcissists. As soon as they
get what they want, they will be on to the next thing, forgetting whatever they
said they would do for us. Sometimes they make promises they do not intend to
keep, but often, they merely forget. Therefore, we need to make sure we get
what they have promised before we give them what they want. Narcissists will
respect us for it.
Una comunicación efectiva y satisfactoria,
requiere también una cierta dosis de creatividad a la hora de formular
preguntas a nuestros hijos.
Todos los días les hacemos la misma pregunta: "¿Cómo
estuvo la escuela hoy?" Y todos los días nos frustramos por la corta y
seca respuesta.
A veces no tenemos el
ánimo para una conversación y no se nos ocurre qué preguntar.
Como padres y educadores, debemos despertar en los
niños el deseo de compartir historias, cuentos, sucesos de su cotidianeidad.
Cómo y cuándo formularemos las preguntas hará
una gran diferencia en las respuestas que recibiremos
·No
hagamos todas las preguntas el mismo día.
·Tratemos
de averiguar cuáles preguntas suscitan las respuestas más significativas.
·Formulemos
las preguntas en un momento que tengamos la capacidad de enfocarnos para que
nuestros hijos sientan que tienen toda nuestra atención (Atención Plena).
·No
interrumpamos (Buena regla para cualquier conversación).
·Preguntemos
más, así estamos demostrando interés por lo que escuchamos.
·Preguntemos
acerca de sus sentimientos y sus emociones, nunca subestimándolos.
·Agradezcamos
siempre por compartir con nosotros. Siempre apreciemos la honestidad y la
voluntad de compartir los aspectos más destacados y brillantes, así como los
momentos difíciles. Esto les fortalecerá la confianza y les reforzará el deseo
de contarnos más.
Estas preguntas podrían ayudarnos a lograrlo…
Dime si hoy te sentiste emocionado por lo que
estabas aprendiendo.
Cuéntame si hoy en algún momento, te sentiste
confundido.
Piensa en lo que aprendiste y lo que hiciste en
la escuela hoy. ¿Hay algo sobre lo que gustaría saber más? ¿Qué preguntas te
surgieron de tu aprendizaje hoy?
¿Hubo algún momento en que te sentiste
preocupado o asustado hoy?
¿Hubo algún momento en que hoy te sentiste
irrespetado por alguien? Cuéntame sobre eso.
¿Hoy sentiste que tú o que uno de tus compañeros
fueron atentos o cariñosos con alguien?
¿Hoy te sentiste orgulloso de ti mismo?
¿Tuviste hoy una conversación placentera con un
compañero de clase?
¿Tuviste algún reto hoy?
¿Qué te gustó del día de clases de hoy?
¿Qué aprendiste de ti hoy?
¿Hay algo de lo que te gustaría hablar sobre lo
que yo podría ayudarte a entenderlo?
¿Hay algo que te preocupa?
¿Qué esperas para la clase de mañana?
¿Hay alguna pregunta que te gustaría que yo te
hiciera sobre tu día de clases?
Tratemos de hacer una lista de preguntas que
recibieron una respuesta positiva por parte de nuestros hijos y establezcamos
la rutina de tener siempre conversaciones fructíferas con ellos. Eso nos regalará
momentos de gran felicidad y satisfacción.
"Juzga más al hombre por sus preguntas que
por sus respuestas". Voltaire
According to ancient inherited
concepts, learning should cost (effort and money) and should be completely
detached from enjoyment and pleasure.
Learning does require effort,
perseverance and dedication, but we learn more and better when "we wantto" than when "we
have to".
We learn more efficiently from
playingthan from academics; more from in what
we are interested than in what we are bored; more from what we consider useful
than futile.
In their earliest years, children
learn while they play, it is a great effort (they establish millions of neural
connections per minute) but without suffering. The effort becomes delight from
their own personal motivation. That desire to learn by exploring the world,
playing and having fun, driven by curiosity and innate creativity with pleasure
as an element of motivation. With the passing of the years that motivation
disappears and with it the pleasure of learning, leading to feelings of
obligation and discouraging the joy of knowing, working, learning and
interacting with "the other". With the passage of the years, school
activity ceases to be something cheerful, funny and playful. It becomes a
rough, difficult, abstract feat required, depersonalized and separated from the
aspirations and dreams of each student, resulting in a progressive emotional
estrangement.
"We learn only what we like,
how we like, from whom we like."
The
enormous pressure from parents, families, teachers and society to be good
students, disciplined with a single goal that is to pass the courses, turns
learning into a duty and no longer a pleasure. To please and to receive
approval from the socio-emotional environment is more than a motivation; it is
an obligation that generates a lot of pressure.
Our brain does not work under threat or pressure.
The emphasis is constantly on the
effort to learn and study, relegating the pleasant occupations into the
background, with the promise that it is the only way in the future "to do well and be happy."
We procrastinate the “now”
happiness with the promise of the "then” happiness.
The principle "pleasure-love-duty" must go
together throughout our lives to achieve meaningful existence and to acquire
the ability to realize ourselves. Defer the deepest longings to conform to the
educational and social (or economic) requirements, which do not always provide
criteria and meaning to life, is a social behaviour pattern that should be
changed.
What is learned should not only
be significant for the future but also for the present: the "Here"
and "Now" is what matters. Our education systems tend to repress the
pleasure and enjoyment, condemn gaming and underestimate emotions, giving
priority to the intellectual and mental.
Brain rather than heart is wrong.
An education that aims to
excellence has to contemplate the human being as a whole; allowing the harmonic
expression of the three aspects "pleasure-love-duty"
because only together and complemented, they will allow the development of full
and happy beings.
Many people work in jobs or
professions that do not fill them, in institutions or companies with which they
do not share their principles. Then comes the weekend and all that pent-up
tension turns into an alienating leisure (bed-TV-food) or lethal addictions
like alcohol or worse, drugs. The pleasure and emotional, strongly repressed by
duty and the requirement imposed or self-imposed, expressed wildly through
euphoric and alienating activities such as exhaust valves.
School organization is a true reflection
of this situation. Teaching methods remain the same. New crises and tensions
are demanding an urgent need for change in all education systems.
Knowledge is a whole, teaching
competences and not contents with more flexible spaces and times, with more
integrative approach, more open classrooms without overloading mandatory tasks
outside the educational field (homework).
We must ensure that school is no
longer a “parking" for children
with busy parents, but spaces where children, adolescents and adults want to go
to learn, enjoying all together learning (and teaching), sharing and
discovering their talents and potentialities.
We must get from "What a
nuisance! I have classes tomorrow! to “Wonderful! I have classes tomorrow!”
Non-formal learning is increasingly
important. In a knowledge society, the approach to it is a priority in order
that is not only a torrent of abstract information, but also an
informative-formative wealth for each individual. All intellectual, educational
or labour activity should be developed in a context of kindness, enjoyment,
contributing to the necessary self-realization of each person.
Schools, colleges, universities
and institutes should be spaces for the virtuous and joyful expression of
natural pleasure of teaching and learning, ceasing to be mere execution /
instruction to become a journey of self-discovery.
Each teacher, each student must
feel sheltered, respected, listened to, cared for in their individuality, not
forced to teach or to learn, but encouraged to do their best in an emotionally
positive and cheerful environment. Less strictness, less discipline and less
academic requirements; less evaluation and control mechanisms; to avoid
dehumanized confrontation and competition between colleagues and / or students;
more freedom and respect for educators and learners.
The challenge is huge but
necessary. Through empathy and high motivation, classrooms must become spaces
of collective self-realizations full of stimulations for the educators and the
students. Helping toform human beings with
self-esteem, self-confidence, independent in thought and decisions. Capable of
enjoying their studies, their jobs, their families, their lives …
El profesor Mihaly Csikszentmihalyi entrevistó
a 91 genios, de todas las disciplinas, incluyendo a 14 premios Nobel. Una de
sus principales conclusiones es que las personas con mentes privilegiadas, que
logran creaciones excepcionales, tienen dos cosas en común: Curiosidad y Determinación. Están absolutamente fascinadas por su trabajo y,
aunque haya otras personas más brillantes, su enorme deseo de lograr lo que se
proponen es el factor decisivo.
2. Dedicar mucho
tiempo a nuestra especialidad
El expediente académico no se relaciona con la
excelencia. El profesor de la Universidad de California, Dean Keith Simonton,
realizó un estudio en que analizó los expedientes académicos de más de 300
genios nacidos entre 1450 y 1850, entre ellos gente como Leonardo da Vinci,
Galileo, Beethoven o Rembrandt. Determinó cuánta educación formal había
recibido cada uno y midió sus niveles de eminencia a través de sus obras de
referencia. Sus resultados fueron sorprendentes: los creadores más destacados
eran aquellos que había recibido una educación media, algo así como una
diplomatura. Los que habían recibido una mayor y una menor educación eran menos
creativos.
Los creadores más destacados son siempre
aquellos que más han trabajado en su especialidad y han dedicado su vida a ella.
Los genios más destacados de la historia nunca dejaron de estudiar; eran autodidactas
y adictos al trabajo. Sin esfuerzo, el talento importa poco. Los creadores más
destacados son aquellos que más han trabajado en su especialidad, que han
dedicado sus vidas a ella, que han aprendido todo lo que se podía aprender y
que han llevado su pasión al límite.
3. Ser muy críticos
con nuestro trabajo
Según el psicólogo Howard Gardner, los grandes
genios tenían un patrón similar de trabajo, que se basaba en el ensayo y error:
analizaban un problema, creaban una solución, la probaban y generaban una
retroalimentación constante. Los individuos creativos emplean una considerable
cantidad de tiempo en reflexionar acerca de lo que quieren alcanzar, si han
tenido éxito o no y si no lo han logrado, qué deben hacer diferente.
Las mentes más creativas son también las más
metódicas
4. Ser sacrificados,
solitarios y neuróticos
Los genios están todo el rato pensando en su
obra y esto tiene múltiples desventajas. Dedicar todo tu tiempo al trabajo
implica un sacrificio inmenso y una merma en las relaciones sociales. Según
Csikszentmihalyi, la mayoría de genios son marginados durante la adolescencia,
en parte porque su intensa curiosidad e intereses resultan extraños a sus
compañeros, en parte porque los adolescentes no están dispuestos a gastar
tiempo, en soledad, para cultivar su talento. En ocasiones, el sacrificio
necesario para ser un genio puede rozar lo patológico. La entrega puede
tornarse en obsesión: las personas excelentes no son necesariamente felices. Muchos
genios desarrollan, además, una personalidad neurótica: son maniáticos y
egoístas.
5. Trabajar siempre
por pasión, nunca por dinero
Los verdaderos genios se desviven por su
trabajo y, en ningún caso se entregan a éste por dinero, sino por pasión y
vocación. El placer de la actividad en sí más que por las recompensas
extrínsecas que finalmente recibían.
Ser una persona
amargada es un trabajo que requiere tiempo y dedicación.
Muchos lo logran...
A pesar que somos conscientes que por múltiples
y conocidos motivos, hay que disfrutar de la vida, hay personas que ponen todo
su empeño en no hacerlo.
Qué debemos hacer para no caer en las trampas
de la amargura:
1. No tengamos miedo
El miedo es una emoción normal que tiene un rol
adaptativo ya que nos mantiene alejados del peligro. Sin embargo, cuando
llevamos el miedo a otro nivel dejamos de vivir. Vivir con miedo constante no
es vivir, es morir lentamente. Las personas amargadas se aseguran de que todo
se convierta en una amenaza, de manera que terminan viviendo en una zona de
confort cada vez más pequeña.
2. No nos aburramos
Hagamos algo nuevo cada día. Evitemos la rutina
a toda costa. Las personas amargadas hacen siempre lo mismo, día tras día, año
tras año y evitan lo nuevo. De esa manera tienen motivos de sobra para quejarse.
3. No dejemos de asombrarnos
No hay nada que nos haga sentir más vivos que
el descubrimiento. Cuando descubrimos algo nuevo nuestro cerebro se activa y
nos sentimos felices, satisfechos, eufóricos. Al contrario, a las personas
amargadas nada les asombra. Sus vidas son absolutamente predecibles, tediosas.
4. Conversemos
Las personas amargadas quieren tener siempre la
razón, no saben escuchar y no toman en consideración la opinión del otro,
menospreciándolo (“tú no entiendes,yo te explico”). No saben discutir; o
“se ofenden” o agreden (verbalmente y a veces físicamente) siendo imposible mantener
una conversación civilizada y menos aún productiva con ellas.
5. Sepamos agradecer
Las personas amargadas tienen una visión muy
negativa de lo que sucede en el mundo, por lo que no encuentran ninguna razón
para sentir gratitud. No son capaces de hallar lo positivo en ninguna
situación, no se dan cuenta de todas las “bendiciones” que tienen porque solo
se centran en los fracasos, fallos y debilidades proyectándolos hacia el otro
como único responsable de todos sus males.
6. No nos quejemos
Las personas amargadas se quejan por todo. Sus
pensamientos se enfocan solo sobre las cosas negativas. De esta forma suelen
perder muy buenas oportunidades porque no son capaces de ver más que la parte
negativa de las situaciones. (El vaso
medio vacío).
7. No pensemos en el pasado
Las personas amargadas piensan que los malos
recuerdos son para siempre y que el tiempo pasado fue mejor. Están convencidos que
jamás volverán a ser tan felices y se resignan a morir un poco cada día.
8. Potenciemos nuestras características
positivas
Las personas amargadas acentúan sus
características negativas y dejan que esas características determinen sus vidas,
sin importarles la de los demás.
9. Confiemos en el otro
Las personas amargadas desconfían continuamente
de las intenciones de los demás y si reciben un favor o les dedican un halago,
inmediatamente piensan que hay una doble intención. Siempre están pendientes de
lo que los otros dicen o no dicen. Obviamente, de esta manera se quedan solas y
así encuentran un motivo más para confirmar lo miserable que es la vida.
10. Asumamos nuestras responsabilidades
Las personas amargadas recorren un camino que
nunca falla: el de culpar a los otros. Todas sus desgracias siempre son culpa
de los otros: de los padres, del hijo, del jefe, de la pareja desconsiderada o
(muy de moda en estos tiempos) del político de turno.
Nada mejor para ser un amargado que el odio
gratuito
Cuando pensamos en el papel del padre en la
familia, a menudo lo vemos como una ayuda (a veces sólo financiera) que si bien
es importante, es secundaria a la madre; una figura de apoyo en lugar de un
aliado a la par.
En el imaginario colectivo, una familia consta
de una madre que se encarga de la mayor parte de las tareas del hogar y un
padre que la ayuda "dándole una mano."
Precisamente la expresión "dar una
mano" nos revela antiguos prejuicios. El padre sigue siendo percibido
inconscientemente por la madre (y por la sociedad) como una ayuda, un apoyo que
aligera la carga de trabajo y no como una persona a la par.
Afortunadamente las cosas están cambiando (soloen
algunos pocos países ...) y un padre también es visto no solo como el que cambia
los pañales, prepara de comer, alimenta, juega, limpia, hace las compras sino, muy
importante, como un punto de referencia fundamental para la educación y
formación de los hijos.
Una investigación a gran escala ha permitido
establecer que la relación con el padre es tan importante como la relación con la
madre en el desarrollo físico y mental de un niño.
La participación activa de un padre en la vida
del niño disminuye eventuales problemas de comportamiento en la adolescencia,
mejora el funcionamiento social/racional y puede garantizar al niño una vida emocionalmente másestable.
Los niños tienden a prestar más atención a la
figura que perciben con mayor poder o prestigio. Por lo general,
este papel lo representa la figura paterna. Así que si un niño percibe a su
padre como el que tiene más prestigio, será él el que tenga una influencia
determinante en la vida de ese niño, más de lo que podría tener su madre.
El amor paternal es fundamental para el
desarrollo del niño.
El estar consciente de la importancia de la
relación de un padre para con su hijo, debería motivar a muchos hombres
(padres) a estar más involucrados con sus hijos.
Convivencia – Participación - Responsabilidad
Los hijos necesitan padres “presentes”
Una sociedad con padres "ausentes" genera individuos inseguros, ansiosos, desconfiados, amorales; es una sociedad caótica debido a la ausencia del límite.
Los niños sin certezas ni límites, pueden ser
fáciles presas de los "lavadores de cerebros", de la agresión y del fundamentalismo.
La meditación mejora la atención y facilita el
tener una mente más clara y más tranquila, mejorando notablemente nuestra
calidad de vida.
La meditación es una simple práctica de un
estado de concentración. Nuestra atención se puede centrar en multitud de cosas
durante la meditación: nuestro pensamiento, nuestra energía interna, nuestra
propia conciencia, la misma concentración u objetos externos. Meditar es
dejarnos fluir, dejando de lado el cuerpo y la mente, centrándonos en el aquí y el ahora. Dejamos que nuestra
mente sea libre, sin fijarnos en los pensamientos para que fluyan sin detenerse.
Hay que tener paciencia para lograr efectos significativos tras empezar a meditar; no es posible de un día para otro. Con constancia y perseverancia, sus benéficos efectos irán aflorando sutilmente.
Para empezar, tenemos que dedicar un tiempo
diario, que no debe ser mucho. Al inicio con 5 minutos es suficiente. Lo
importante es que, a través de la constancia, se convierta en un hábito.
1. Elijamos un lugar tranquilo donde podamos
meditar
Puede ser cualquier lugar, en una habitación,
en un jardín, en un parque, siempre que sea tranquilo y esté en orden.
2. Escojamos un buen momento para meditar
Intentemos que sea siempre a la misma hora. Lo
mejor es hacerlo al levantarnos o al acostarnos. Evitemos cualquier
distracción.
3. Adoptemos una posición corporal apropiada y
cómoda
Puede ser sentados en una silla con la columna
recta y en una posición cómoda o con las piernas cruzadas o también acostado
boca arriba. Lo importante es sentirnos cómodos porque vamos a estar en esa
misma posición durante varios minutos.
4. Empecemos cerrando los ojos
Permanezcamos concentrados en nuestra respiración
inhalando y exhalando lentamente, siempre por la nariz. Lo repetimos una y otra
vez con un tempo constante y con
tranquilidad. Centremos nuestra atención en el aire que entra y sale de las
fosas nasales. Sintamos la sensación, el roce que produce al pasar,
visualicemos la corriente de aire mientras cada vez nos sentimos más relajados.
5. Estemos atentos a cada inhalación y a cada
exhalación
Nuestra mente estará entrando en un estado de
calma relajado y natural. Cuando la mente se desvíe con cualquier otro
pensamiento debemos observarlo sin involucrarnos con él. Percibamos solamente
como pasa por nuestra mente y se aleja.
6. Consigamos calmar la mente
Imaginemos un mar dentro de una tormenta en la
cual las agitadas olas son nuestros pensamientos. Sentiremos que las olas van siendo
cada vez menos fuertes, el mar cada vez más tranquilo. Llegará un momento en el
que sentiremos que el mar está completamente en calma.
La manera en que
nuestro cerebro reacciona ante un error depende de una decisión, no es algo
automático.
¿Qué le pasa a
nuestro cerebro cuando se equivoca?
Estudios
recientes han establecido que todos podemos tener dos tipos de mentalidades:
una “de crecimiento” y otra “fija”.
Las personas con
“mentalidad de crecimiento” piensan que el éxito depende del esfuerzo, del
trabajo constante y toman al error como elemento de aprendizaje. Las personas
con “mentalidad fija” creen que el éxito depende de habilidades innatas y
reaccionan negativamente ante el error.
Tener “mentalidad
de crecimiento” o “mentalidad fija” no depende de cuestiones genéticas, sino de
cuestiones culturales, de educación.
Generalmente
tratamos de reforzar la autoestima de nuestros hijos con el verbo “ser” (eres muy
buen chico, eres muy listo, eres muy inteligente), sin embargo con esta técnica
reforzamos la “mentalidad fija” o sea evitar cualquier desafío que nos haga
salir de nuestra zona de confort.
¿Cómo reacciona
nuestro cerebro cuando enfrenta una equivocación, un fracaso, un error?
Dependiendo de
si nuestra mentalidad es de “crecimiento” o “fija”, la actividad neuronal será
más o menos activa.
Cuando al
equivocarnos pensamos que podemos aprender, poseemos una “mentalidad de crecimiento”
y nuestro cerebro genera una marea de conexiones neuronales para identificar
causas, patrones o aprendizajes que le sirvan para un futuro. Por el contrario,
si tenemos una “mentalidad fija”, ante una equivocación nos justificaremos con
mil y un argumentos y excusas y nuestra actividad neuronal quedará estática, no
se crearán nuevas conexiones que puedan facilitarnos el aprendizaje.
El 40% de las
personas tiene “mentalidad de crecimiento”; otro 40% tiene “mentalidad es
fija”; el 20% restante, fluctúa.
Comencemos a
valorar el esfuerzo y no solo las habilidades innatas. Si queremos que nuestros
hijos se enfrenten con seguridad a los desafíos que seguramente deberán
afrontar, es mejor entrenarlos para que afronten el error de una manera
constructiva, sin buscar excusas externas para justificarlo. Ponderemos los
reconocimientos que hacemos e incluyendo también el concepto de trabajo y de
esfuerzo y no solo el ser muy inteligente.
Nuestro cerebro
es plástico (Neuroplasticidad), es capaz de crear nuevas conexiones neuronales
si nos lo proponemos. Reflexionemos sobre qué tipo de mentalidad tenemos (de
manera sincera, que no siempre ocurre). Si solemos buscar excusas ante los
desafíos y errores, tenemos “mentalidad fija”.
Las personas que
afrontan los fracasos y luego de una sincera y casi siempre dolorosa
autocrítica, están listos para intentarlo nuevamente, tienen “mentalidad de
crecimiento”.
La “mentalidad
de crecimiento” no es una habilidad innata y se puede desarrollar a cualquier
edad.
1) Los hombres les huyen ya que no saben cómo
manejarlas.
A los hombres les gusta sentirse el centro de
atención y decisión. Una mujer fuerte no soporta eso. Ella habla, hace y piensa
lo que ella quiere sin importarle quién tenga al lado. Esta es una gran amenaza
para la masculinidad del hombre.
2) No necesitan depender de un hombre.
Una mujer fuerte no necesita un hombre como
“proveedor” y el hombre están acostumbrado a ser proveedor. Cuando se encuentra
con una mujer que tiene su vida bajo control, comienza a sentirse inseguro.
3) Tienen una vida que aman.
Una mujer fuerte e independiente ama su vida.
No espera a que un hombre llame para hacer planes. Tiene pasiones, intereses,
una carrera y amigas con las cuales pasar los ratos libres.
4) Esperan encuentros inteligentes.
Una mujer fuerte piensa, reflexiona, medita
sobre las cosas importantes de la vida, ignorando los pequeños problemas. En un
encuentro, quiere hablar de algo significativo y que la conozcan por lo que
realmente es. Desafortunadamente, a muchos hombres les cuesta conversar de
cosas profundas y significativas. Transmiten que lo que quieren es sexo rápido
y sin tantos preludios y eso simplemente no cuadra con una mujer fuerte e independiente.
5) Son expertas en autocomplacencia.
Una mujer fuerte esta extremadamente en sintonía
con su sexualidad y sabe exactamente lo que quiere cuando se trata de sexo. Si un
hombre no la satisface, ella sabrá que hacer. El haber estado sola durante
tanto un cierto tiempo la ha convertido en experta en ello. Si un hombre logra
seducirla pero no logra complacerla de la manera que ella desea, es muy poco
probable que la vuelva a ver.
6) Tienen planes a largo plazo.
Una mujer fuerte planea cada etapa de su vida
meticulosamente y sus planes no dependen de tener un compañero o no. Si el
hombre actual no encaja, ella simplemente lo deja y sigue adelante con su vida.
7) Son conscientes de ser muy atractivas.
Una mujer fuerte es confiada, atractiva y lleva
con orgullo natural lo que atrae la atención. Un silbido o un piropo no serán
suficientes porque ella está consciente de su fascinación. Un hombre deberá ser
mucho más creativo para llamar su atención.
8) Siempre tienen opciones.
La mujer independiente tiene opciones. Tiene
amigos que se esfuerzan por salir con ella, pero ella es muy selectiva a la
hora de elegir con quien transcurrir un buen momento. A ella no le gusta perder
tiempo con alguien que no le satisface ya que valora mucho su tiempo. No siente
la necesidad del “macho” al lado para salir y divertirse.
9) No les importa lo que piensen los demás.
Saben exactamente quienes son, lo que quieren y
lo que no quieren.
"Estimados, cuando se topen con una mujer
fuerte e independiente, tienen dos opciones: Aceptarla por lo que es y tratar
de estar a la altura o colocarse a un lado para darle el turno al siguiente de
la fila…"