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29/07/2017

La Empatía puede ser ambigua…


Las investigaciones han demostrado que la Empatía está asociada con la bondad y el ayudar a los demás; nos permite funcionar armónicamente en sociedad y sobrevivir como especie.

Pero la Empatía también puede ser una agotadora emocional. Las personas empáticas que fácilmente interiorizan los sentimientos de otros, pueden sentirse abrumadas, heridas y desanimadas. Un estado muy estresante.

Hay dos maneras de manejar la Empatía. La primera es imaginarse cómo alguien podría sentirse en una circunstancia dada, conocida con las siglas en inglés como IOST (Imagine-Other-Perspective-Taking).  La segunda es imaginarnos en la situación de la otra persona, conocida como ISPT (Imagine-Self-Perspective-Taking). En el primer caso, logramos comprender los sentimientos de la otra persona; en el segundo caso, internalizamos los sentimientos de esa persona.

Las personas que tienen un empleo emocionalmente exigente (cuidadores, enfermeras, asistentes sociales, funcionarios de servicio al cliente, etc.) que adoptan un enfoque ISPT para la Empatía, pueden presentar un estrés crónico e incluso un agotamiento muy profundo. De hecho, el agotamiento relacionado con la Empatía está aumentando en las actividades en donde se exige que los trabajadores desarrollen una verdadera relación empática con los clientes.

La Empatía es necesaria y beneficiosa, pero solo si se centra en lo que la otra persona está sintiendo sin incluir nuestro yo en la misma situación.


Esto nos puede ayudar a evitar el agotamiento emocional y también a mantener las cosas bajo control en nuestras relaciones personales.

27/07/2017

Es invisible, no tiene género, pero hace mucho daño…










El maltrato emocional no utiliza la violencia física por ende, carece de visibilidad y muy importante, de género. Cualquier persona (mujer u hombre) puede ser víctima o victimario. 



Es una forma de violencia sutil, difícil de detectar y frenar. Se vale de ofensas verbales, amenazas, intimidación y críticas constantes, así como tácticas sutiles de intimidación, vergüenza y manipulación. El fin último es controlar y dominar a su víctima. No deja heridas visibles como el maltrato físico, pero sus huellas no son menos dolorosas y pueden causar daños irreversibles.

Recordemos que nuestro cerebro percibe el dolor emocional de la misma manera que el dolor físico. Las consecuencias nefastas son similares.

El maltrato emocional afecta las áreas de la comprensión y el control de las emociones, así como las vinculadas con el reconocimiento y la respuesta a los sentimientos de los demás. Son áreas de la corteza prefrontal y el lóbulo temporal medial que normalmente se activan cuando se les pide a las personas que piensen en sí mismas o reflexionen sobre sus emociones. Con el maltrato emocional estas zonas del cerebro se vuelven más finas, eso se debe a que, para poder lidiar con las abrumadoras experiencias de angustia, el cerebro altera los patrones de señalización de las áreas involucradas, reduciendo su nivel de conectividad. Como resultado del adelgazamiento de la corteza cerebral, las víctimas del maltrato emocional son más propensas a padecer depresión, tener cambios bruscos de humor y mostrar respuestas emocionales más extremas. Van perdiendo la capacidad para reflexionar sobre sí mismas y de encontrar la manera más adecuada de hacerle frente a las emociones. 

Los principales rasgos del perfil de un maltratador emocional no varían según el género.

1. Es intolerante
Suele ser una persona rígida que no respeta las opiniones y decisiones de los demás. Llena de prejuicios y estereotipos, suele reaccionar de manera agresiva cuando algo no corresponde con sus planes y expectativas.

2. Es muy autoritario y controlador
Piensa que solo su manera de pensar y hacer las cosas es la correcta, por lo que los demás deben someterse a su voluntad. Si no lo obedecen se enfada, aunque no tenga razón. No está abierto al diálogo porque cree que solo existe una verdad: la suya. Todo lo que no encaje en su manera de ver el mundo simplemente está mal. Es un “asfixiador emocional”.

3. Piensa que todo es “blanco o negro”, “todo o nada”
Para él no hay términos medios, las cosas están bien o mal, lo cual lo lleva a desarrollar un pensamiento extremadamente rígido que dificulta las relaciones con los demás y lo conduce a continuos enfrentamientos.

4. Es un experto manipulador
Recurre al chantaje emocional para manipular a sus víctimas y obtener lo que desea. Finge, culpabiliza al otro y genera miedo. Su objetivo es desestabilizar emocionalmente a su víctima para presentarse luego como su única salvación.

5. Es encantador
Es muy difícil descubrir un maltratador emocional porque generalmente es una persona encantadora y detallista. Sabe muy bien cómo ocultar su verdadero “yo” y cómo conquistar a su víctima.

6. Es crítico pero no autocrítico
No acepta críticas. Las interpreta como un ataque personal. Suele ser hipersensible y se ofende con facilidad. Sin embargo, no duda en criticar a los demás utilizando críticas destructivas ya que su objetivo es someter.

7. Es emocionalmente inestable
Es un “analfabeto emocional”. Carece de autoconocimiento, reacciona de manera muy intensa ya que tiene un escaso conocimiento y control sobre sus emociones. Puede pasar rápidamente de estar de buen humor y ser agradable a sentirse irritado y profundamente enfadado. Eso genera una enorme incertidumbre y ansiedad en quienes lo rodean.

8. Tiene una baja autoestima
Proyecta una imagen de fuerza pero en realidad la utiliza para esconder su baja autoestima e inseguridad. Necesita someter a los demás para sentirse importante.

9. Es insensible
No es empático; es egocéntrico y egoísta. Esa insensibilidad es lo que le permite manipular y causar daño a los demás sin sentirse culpable.

10. Es hipócrita
Es común que prometa que cambiará su comportamiento pero nunca lo hará; miente para seguir teniendo el control de sus víctimas. No tiene reparos en mentir para alcanzar sus objetivos y no está dispuesto a cambiar su forma de ser por los demás.

11. Es narcisista. 
Tiene una percepción exagerada y grandiosa de sí mismo, y cree que merece la continua admiración de los demás. Tiende a exagerar sus propios logros y piensa que tiene todos los derechos pero ningún deber. Generalmente es muy arrogante.

12. Es antisocial. 
Muestra un patrón de desprecio por los derechos de los demás y las reglas de la sociedad. Quebranta las normas y las leyes sin experimentar ningún tipo de remordimiento.

13. No es consciente. 
No conoce otra forma de comportarse o de relacionarse, no posee las herramientas psicológicas para hacerlo. Es muy probable que en su infancia haya sido víctima de maltrato emocional. 

Si frecuentan un maltratador emocional, pueden llamar al 0800-HUYAN...

26/07/2017

El elogio evaluativo y el elogio descriptivo...


A los niños decirles “muy bien” está muy mal.


El elogio evaluativo.

El elogio evaluativo incluye un juicio de valor y una evaluación condicionada a la acción: La condición de que realice esa acción.
Esta estrategia funciona porque los niños necesitan aprobación, pero a largo plazo es mucho más efectivo que ellos comprendan el motivo de hacer esa acción.
Los niños pueden volverse dependientes de nuestros elogios, de nuestras evaluaciones, decisiones y opiniones en lugar de aprender de sus propios juicios y eso puede causar que realicen una actividad solamente durante el tiempo que son observados.

En un estudio se descubrió que los estudiantes que eran elogiados profusamente por sus profesores eran más indecisos en sus respuestas y tenían menos tendencia a perseverar en tareas difíciles o compartir sus ideas con otros estudiantes.

Tenemos que pensar que el “muy bien” es una evaluación, un juicio y a nuestro cerebro, a cualquier edad, no le gusta ser juzgado.

Una serie de investigaciones científicas han mostrado que mientras más recibimos recompensas por hacer algo, más perdemos el interés en hacerlo.

Los elogios y las recompensas crean adicción

Nosotros elogiamos más porque necesitamos decirlo que porque nuestros niños necesitan oírlo. Es importante que no pongamos énfasis en cómo nos sentimos por la acción que el niño ha hecho. Al principio puede resultar complicado llevar esto a la práctica, pero los resultados valen la pena.

Lo que los niños necesitan es apoyo y amor incondicional

Como padres y educadores, debemos lograr que los niños se conviertan en adultos con capacidad de reflexión, pensadores independientes y emprendedores, sin tener que buscar a otra persona para su aprobación.

El elogio descriptivo.

El elogio descriptivo no evalúa lo que un niño ha hecho, sino que lo describe. Si lo acompañamos de preguntas, el resultado será aún más satisfactorio. Los niños con el tiempo van a confiar más en sí mismos y en su propio juicio y van a aprender a hacer las correcciones o ajustes en base a sus propias evaluaciones. Esto permitirá a los niños sentirse orgullosos de lo que hicieron y concientizar por qué lo hicieron.

Si el niño se ha puesto los zapatos, le podemos decir: ““¡Te has puesto los zapatos solito!” – “¿Qué es lo que te resultó más difícil?”
Si el niño ha dibujado un paisaje montañoso, podemos decirle: “¡Qué lindo ese color marrón que utilizaste!” – “¿Qué te llevó a elegir ese color?”
Si el niño hace una acción cariñosa hacia otra persona, podemos decirle: “¡Mira como lo has hecho feliz!” – “¿Cómo se te ocurrió un gesto tan lindo?”

17/07/2017

La importancia del juego en los niños…




El juego a los niños no sólo les da bienestar y felicidad, sino que tiene una función muy importante en su desarrollo armónico, físico, social y ético-moral. Ellos aprenden a respetar las normas, a desarrollar Empatía y a saber contar con los demás. Aprenden a ser ciudadanos, a ser parte integrante de una sociedad. 













En recientes estudios se observó que para casi el 90% de los niños, la actividad favorita en su tiempo libre es jugar con otros niños.

El juego es un medio de aprender y de experimentar con la vida. Es una necesidad para crecer, para crear, para inventar, pensar y comprender.

Lo recomendable es que los niños jueguen cuantas más horas puedan con otros niños. Más convivencia en espacios abiertos con juegos de grupos; menos individualidad, sin juguetes predeterminados (generalmente por los adultos); puertas abiertas a la creatividad.

“Hoy en día la vidas de los niños se organiza en función de la de los adultos”

Los niños deben aprender a organizar y a valorar su tiempo libre. Ellos se enfrentan a un gran número de actividades extra escolares, como consecuencia tienen menos tiempo para jugar. Un punto de reflexión para padres atentos al desarrollo de sus hijos.

La forma de jugar de los niños no ha cambiado tanto como podemos creer, lo que ha cambiado son los entornos y las posibilidades para jugar; las motivaciones y la manera de entender el juego siguen siendo las mismas.

El principal cambio es extrínseco: La mayoría de los juegos están previamente programados dejando poco espacio para el juego libre que les permite imaginar, crear y equivocarse.

Otro tema es la inclusión de las tecnologías. Sin duda son una herramienta fantástica que nos hacen la vida más fácil pero deberíamos tener mucho cuidado con su uso y su papel en el desarrollo infantil. Como siempre, los primeros en dar el ejemplo somos los propios padres. Estamos siempre con nuestros celulares en la mano y eso lo ven nuestros hijos y lo imitan. Así fomentamos el individualismo y la desconexión socio emocional desde la infancia. 

Los juguetes son objetos culturales que reflejan a una sociedad e incorporan continuamente novedades para resultar más atractivos. Hay algunos que nunca pasan de moda. Solo tienen que tener un elemento novedoso de atracción.

Los padres casi siempre proyectamos a nuestros hijos la idea que en vacaciones podrán jugar todo el día a todo lo que quieran, pero los niños necesitan jugar y divertirse todos los días del año: con juegos diversos, al aire libre y lo más importante, con otros niños.

Los niños deben poder ser niños, correr, saltar, gritar, ensuciarse y explorar lo desconocido. Jugar al aire libre es positivo para la salud y el desarrollo físico y mientras juegan con sus amigos, aprenden habilidades de socialización, interacción, cooperación y negociación.

No hay juego mejor ni peor, el juego es productivo en sí mismo y si va acompañado de actividad física, mejor. La clave está en dejarlos que jueguen de forma libre y sin programaciones, de manera autónoma y responsable.

Como padres, tenemos que saber escuchar lo que ellos nos quieran contar. No hay que preguntar mucho, sólo saber si están disfrutado y dejar que ellos, si quieren, nos cuenten.

Podemos jugar con ellos, favoreciendo así el vínculo afectivo y el desarrollo y la estabilidad emocional, pero sin dirigirles el juego; que sean ellos quienes lo hagan.

A través del juego ellos aprenden a tolerar la frustración, a que no todo puede ser inmediato y que muchas cosas requieren un esfuerzo para conseguirlas.

Lo más importante es que los niños se encuentren con otros niños y una vez que lo están, el juego y el aprendizaje surgen espontáneamente.

10/07/2017

Si pasan más tiempo mirando el celular que a las personas que tienen ante ustedes, lamento informarles que sufren de…



"Phubbing"
(phone + snubbing)


Los teléfonos inteligentes están aniquilando nuestras relaciones: pasamos más tiempo con nuestro celular que con las personas que nos importan.

Aunque estemos en una reunión muy agradable con amigos, pareja, hijos, sentimos la insostenible necesidad de mirar nuestro celular. Podemos ya considerarlo un reflejo incondicionado, como el parpadear.

La paradoja es que le prestamos más atención a las personas o situaciones “virtuales” que a las “reales”.

De acuerdo con un estudio, una persona mira su celular unas 150 veces al día, es decir cada 4-6 minutos. Una dependencia total.
El estudio revela también que cuanto más a menudo una pareja consulta el celular, más probable que en la misma haya una gran insatisfacción con la misma.

Hoy en día las personas cuando se reúnen, no piensan en divertirse, sino más bien en parecer felices (Optimismo Obligado) en los “selfies” que, en tiempo real, deben publicarlos en todas las redes. No importa con quien estemos compartiendo una agradable momento, más importa que alguien comente en nuestras fotos en las redes, mejor aún si con un poco de envidia.

Virtual es más importante que Real

El control obsesivo del celular durante una “conversación” (nótense las comillas) transmite un mensaje muy claro: "Estoy poco interesado en la conversación, no me siento involucrado y lo que sucede en mi mundo virtual es más interesante."

El "phubbing" puede darnos una señal importante para comprender quién es realmente la persona que tenemos en frente.

Curarse de "phubbing" es posible...

En primer lugar, hay que realmente desearlo. Sin una verdadera y sincera motivación, no lo lograremos. Es conocido que para resolver un problema antes debemos que admitir que tenemos un problema.

En segundo lugar, en nuestro hogar podemos establecer horarios en los que se prohíbe el uso del celular o elegir una habitación en la que el teléfono móvil no puede entrar.

En tercer lugar, debemos resistir el terrible impulso que nos lleva a mirar el celular cada vez que nos llega una notificación.

En cuarto lugar, recuperar el verdadero significado de lo que se denomina "tiempo cualitativo".

En quinto lugar, debemos huir de la ciudad, beber un par de copas de vino y pasar el día conversando con las personas más importantes de nuestra vida. 

Sin distracciones. Sin selfies. Sin celulares.

03/07/2017

Il Complesso delle 3 P: Persistenti Pensieri Pessimisti…


Il Complesso di Cassandra


Il nome di questo particolare modo di vivere deriva dal mito greco di Cassandra. Secondo un’antica storia il Dio Apollo per guadagnare l’amore di Cassandra, decise di farle un dono divino, ovvero donarle la dote profetica. La donna però, una volta ricevuto il dono, si rifiutò di concedersi ad Apollo il quale, arrabbiato e adirato, sputò sulle sue labbra per condannarla a rimanere inascoltata per sempre. Cassandra, durante la sua vita, annunciò la fine della sua famiglia, della corte, del regno e di tutto il suo popolo. Nonostante alcuna persona le credesse, continuava a invocare la sua visione o pensiero, pur sapendo che tali verità l’avrebbero segnata per sempre e inevitabilmente come una pazza, portatrice lei stessa delle sventure che vedeva incombere su tutti.

Tacciata spesso come persona pessimista, catastrofista e malaugurante, chi soffre di questo malsano modo di pensare, rivive quotidianamente la maledizione caduta su Cassandra.

Caratteristiche

I sintomi sono persistenti pensieri pessimisti e catastrofici, oltre alla costruzione di idee malauguranti e frustrazioni profonde per l’incapacità di agire nel proprio destino.

Chi vive in questo modo è portato a formulare previsioni sempre negative sul futuro e sugli eventi che accadranno nella sua vita e in quella degli altri. Inoltre la persona, convinta di non poter agire in alcun modo su questi accadimenti e predizioni, cerca sempre di avvisare il mondo della propria predicazione. Cercano di dire la loro verità, prima dei tempi e dell’accaduto.

Dobbiamo cercare che persone con questa sindrome non influiscano sul nostro vivere quotidiano, evitando di farci trasportare dal loro pessimismo e dalla loro negatività.  

La Inteligencia Emocional en los Educadores


Nosotros los educadores, tenemos la dicha de ser recordados (bien o mal…) por muchas personas por mucho tiempo.









Los maestros que pasan por nuestras vidas nos van marcando. Muchas veces, sin darnos cuenta, son modelos que vamos imitando. Todos tenemos en la memoria algún docente que nos ha marcado de manera positiva o negativa.

Nosotros los educadores, tenemos la dicha de ser recordados (bien o mal…) por muchas personas por mucho tiempo.

Nos volvemos referentes de actitudes, comportamientos, emociones y sentimientos. Vamos ayudando a nuestros alumnos a ajustar sus distintos perfiles afectivos y emocionales para solidificar una Inteligencia Emocional que les será muy útil en sus vidas como adultos. Una tarea que empieza en el hogar pero que continúa en el colegio.

Por eso la importancia que desarrollemos nuestra propia Inteligencia Emocional para llevar a cabo actividades de estimulación afectiva, regulación de sentimientos positivos y negativos, creación de ambientes que estimulen el desarrollo de capacidades socio-emocionales y de solución de conflictos interpersonales, exposición a experiencias a resolver mediante estrategias emocionales y enseñanza de habilidades empáticas.

Los niños paulatinamente deben descubrir la diversidad emocional para tener una mayor percepción y comprensión de los sentimientos propios y ajenos y para entender cómo se pasa de una emoción a otra, concientizando la posibilidad de sentir emociones contrapuestas.

Serán alumnos que aprenderán a solucionar problemas de una forma ajustada, haciéndoles frente y no evitándolos. Serán capaces de regular su propio malestar emocional, así como de empatizar con los demás y no exclusivamente en la escuela.

Los educadores estamos sometidos a numerosas fuentes de estrés que pueden ir minando nuestra salud y nuestro entusiasmo. Las condiciones laborales, la falta de recursos que no cubren las altas demandas requeridas, el bajo estatus social y profesional o las presiones temporales pueden provocar que el malestar vaya en aumento afectándonos negativamente como educadores y como seres humanos.

En este sentido, aquellos colegas con inteligencia emocional podrán disminuir los niveles de estrés al gestionar de forma adecuada las reacciones emocionales negativas. De esta manera ponen en marcha estrategias de afrontamiento activas ante situaciones estresantes, en vez de evitarlas. Estrategias que los niños, como grandes observadores, imitarán. Además, se sentirán más realizados personalmente y sus niveles de salud y bienestar mental también mejorarán.

Recordemos que un educador estresado y desmotivado repercutirá inevitablemente en la calidad de la enseñanza, por lo que ya no será un problema individual pero colectivo en donde los alumnos también se verán directamente perjudicados.

Según mi opinión, sería muy necesario implantar programas que fomentaran la Inteligencia Emocional en nuestros docentes para mejorar no solo sus habilidades, sino también para que las jornadas escolares sean más efectivas y eficientes para beneficio de todo el plantel.

To be or not to be? If that is the question, just ask your gut for the answer!


Several experiments have demonstrated that our gut instincts seem to be better than our reasoning mind at discerning truths from lies.

In a study, the participants who had to make snap judgments about a person’s trustworthiness were more accurate than the ones who took their time to think. These results provide strong evidence for the idea that although humans cannot consciously discriminate liars from truth tellers, they do have a sense, on unconscious level, of when someone is lying.

The ability to know when someone is lying is an evolutionarily advantageous one.

Humans learned to make up fake stories shortly after we began to use language. Since then, our success and even survival have hinged largely on whether or not we could recognize those stories as fake.

Most of our intuitions about the world are wrong but this may be one case where our first impression is something we should pay attention to.

Ask your gut…
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