Search

Showing posts with label Aprender. Show all posts
Showing posts with label Aprender. Show all posts

15/02/2017

Antes el ser humano, después el alumno…




"Debemos enfocarnos en construir una relación con nuestros estudiantes antes de iniciar nuestro programa de enseñanza."


Me gustaría insistir en un aspecto del maravilloso mundo de la educación y del aprendizaje que yo considero fundamental: Antes del programa, de las tareas, de las notas, de los exámenes, está la persona. Debemos enfocarnos en construir una relación con nuestros estudiantes antes de iniciar nuestro programa de enseñanza.

El concepto que un educador es tan solo un transmisor de información está, por suerte, siendo superado. Un educador es mucho más que un programa de estudios y para un estudiante es importante que nosotros mostremos interés en el ser humano antes que en el alumno.

Debemos conectar emocionalmente con nuestros estudiantes para que se sientan a gusto, tomados en cuenta y respetados. Solo así generaremos la suficiente Atención, Motivación y Concentración fundamentales para un aprendizaje efectivo.

1.       Los primeros minutos…
…para involucrar a nuestros estudiantes en una conversación casual. Preguntémosles acerca de su día, si pasaron por algo emocionante, si tienen algún programa interesante para la semana. Hablemos de juegos, música, programas de televisión, deportes, películas y cualquier otra cosa que quieran discutir.
Recordemos que durante una conversación, las dos partes aprenden. Sin llegar a preguntas directas que puedan incomodar, a través de estos breves encuentros informales, nosotros los educadores podemos tener una panorámica más amplia y certera de la situación familiar de cada estudiante y así conocerlo más en su intimidad. En base a las respuestas, podemos saber muy rápidamente quién tiene una vida casera dura, si los padres están “presentes” o “ausentes”, si son estimulados a leer, a escribir, a pensar. Podemos lograr fuertes conexiones que nos permitirán diagnosticar eventuales problemas en el aprendizaje. Ellos confiarán en nosotros simplemente porque los sabremos escuchar.

2.       Las actividades extracurriculares…
…son muy importantes para la formación de un niño y que el educador participe en ellas, más importante aún. Debemos interesarnos por las cosas que los estudiantes aman si queremos que ellos se interesen en lo que nosotros amamos. Asistir a uno de sus eventos es un acto simple con el cual demostramos que los ellos nos importan y los tomamos en consideración.
Otra gran razón para asistir a estos eventos es que podemos conectarnos con la familia. Debemos interactuar con los padres de nuestros estudiantes en un ambiente informal. Es una buena manera de mantenerse en contacto y tener conversaciones sobre sus hijos. Podemos compartir información sobre asuntos de clase y temas de casa. En la mayoría de los casos, los padres se sentirán muy bien hablando con los maestros sobre sus hijos. Una buena comunicación Padres-Educadores-Estudiantes es la fórmula mágica que nos va a facilitar el camino hacia una mejor educación.

3.       Estar disponible…
…fuera del estricto horario de clases es algo muy importante para nuestros alumnos. Unos minutos antes de que comience el día escolar, o al finalizar el mismo, tengamos encuentros informales con nuestros alumnos en nuestra oficina, en el patio, en el pasillo, en la cafetería. Podemos decirles que pueden enviarnos un correo electrónico para programar una cita; se sorprenderán de cuántos estudiantes aprovecharán de nuestra oferta. Nuestros estudiantes necesitan ser escuchados (a todas las edades). Las conversaciones pueden ir desde lo profundo y lo triste hasta lo ligero y lo alegre. Sacrificamos parte de nuestro tiempo libre pero gracias a ello obtendremos importantes informaciones de nuestros alumnos que nos permitirán no sólo ayudarles con sus problemas, sino también involucrarlos más en el salón de clases.


"La Enseñanza y el Aprendizaje deben ser siempre una divertida y emocionante diversión compartida.”

28/09/2016

Enseñar sin enseñar







Un buen educador sabe...







1. Ser visible. La presencia y visibilidad en el aula es un aspecto muy a tener en cuenta a la hora de impartir una clase. Una referencia visual del profesor en el aula tiene vital importancia para los alumnos. Para ello es importante estar preferentemente de pie y en constante movimiento; con el constante movimiento logramos mantener alta la atención del estudiante.

2. Escuchar. La diferencia entre oír a un estudiante y escucharlo, es enorme ya que cuando lo escuchamos lo estamos haciendo de forma activa y le transmitimos que aquello que nos está diciendo es importante tanto para ellos como para nosotros. Los alumnos de una clase demandan atención en todo momento. Debemos esforzarnos para escuchar con atención aquello que nos quieran decir. Con ello aumentaremos la empatía y mejoraremos nuestra relación con ellos. Aquellos docentes que sólo oyen sin escuchar a sus alumnos tienen una relación distante con ellos y ello repercute negativamente en la efectividad de la enseñanza.

3. Mantener el contacto visual. La comunicación no verbal de un docente se transmite a través de los sentidos y es fundamental en el desarrollo de una sesión efectiva. En la comunicación no verbal es igualmente importante la mirada que juega un papel preponderante. Debemos hablar a nuestros alumnos mirándolos directamente a los ojos. Un buen contacto visual transmite seguridad, comodidad, empatía.

4. Cumplir con lo prometido. La importancia de ser muy escrupulosos con aquello que prometemos a nuestros alumnos. Una promesa no cumplida se volverá en nuestra contra. Un docente que no mantiene su promesa o que no cumple con su palabra es un docente que poco a poco va debilitándose frente al grupo y eso puede afectarle muy negativamente en su proceso de enseñanza.

5. Posicionarse al mismo nivel. Para que exista una correcta comunicación entre dos personas, estas deben compartir el mismo código comunicativo. No debe percibirse ni superioridad ni inferioridad entre ambos. Utilizar los mismos registros idiomáticos ayuda a establecer dicho posicionamiento. En la medida que seamos capaces de compartir el mismo código, más fluida y constructiva será la comunicación entre alumno y docente.

6. Poseer un buen estado de ánimo. Nuestros problemas personales no se deben trasladar a nuestras sesiones. Ayuda el imaginar que entrar en una clase es como subir a un escenario de un teatro: No importa cuál sea nuestro estado de ánimo, en ese momento debemos tener la capacidad de poner todo eso de lado y dar lo mejor de nosotros mismos. Ser profesional bajo cualquier circunstancia es la mejor forma de dignificar muestro trabajo.

7. Enseñar sin enseñar. La educación tradicional consiste en la transmisión pasiva de conocimientos, en la transmisión unidireccional de contenidos a través de un monólogo del profesor al alumno. Un docente debe ser mucho más que un mero transmisor de conocimientos. Un educador es aquel que además de transmitir conocimiento es capaz de guiar a sus alumnos hacia un verdadero conocimiento de sí mismos, de sus pasiones, de sus gustos y tendencia para así facilitarles el camino hacia un futuro más satisfactorio y exitoso en términos emocionales.

8. Respetar la privacidad. En la sociedad actual la privacidad se está convirtiendo en un lujo. Es muy importante que las sesiones se centren en lo educativo y no en lo personal. Hay que mantener una cierta distancia con los alumnos y un cierto respeto por lo que a las redes sociales se refiere.

9. Seguir aprendiendo con humildad. Los mejores educadores son aquellos que en cada nueva sesión, saben detectar elementos nuevos para su propio mejoramiento y aprendizaje.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...