Según recientes
estudios, existen 3 variables para describir el perfil de un alumno
Poder –
Aceptación –Colaboración
Poder
Ascendente: Alumno que
manda, dirige y decide sobre los demás.
Descendente: Alumno que se
deja llevar; los demás deciden por él.
Aceptación
Positivo: Alumno aceptado por
el grupo.
Negativo: Alumno rechazado
por el grupo.
Colaboración
Cooperador: Alumno que
ayuda a los demás, anima y promueve acciones.
Reacio: Alumno que
dificulta, entorpece o evita el trabajo en común.
En función de
estas 3 variables, podemos agrupar los alumnos en 26 tipos diferentes:
1. Mandón. Alumno
cuya finalidad es mandar, desprestigiando a los que lo rodean.
2. Organizador. Alumno con capacidad de
hacer sugerencias constructivas.
3. Líder grupal. Alumno capaz de guiar a
los demás, con mucha seguridad en sí mismo.
4. Matón. Alumno que comunica en todo
momento con amenazas y/o agresiones.
5. Dominante. Alumno cuya prioridad es mandar
pero sin desprestigiar a los demás.
6. Líder social. Alumno con capacidad de
generar sinergias, de promover novedosas iniciativas.
7. Desafiante. Alumno con tendencia a la
desaprobación constante.
8. Sociable. Alumno abierto,
extrovertido con alto grado de aceptación en todo el grupo.
9. Pelota. Alumno con tendencia al
rechazo que demanda continuamente la atención y la aceptación del profesor.
10. Trabajador. Alumno aislado del resto
del grupo que prefiere trabajar de forma individual.
11. Buen compañero. Alumno que se preocupa
por los demás. Generoso con sus compañeros.
12. Aislado. Alumno solitario que tiende
a rehuir del contacto con sus compañeros y profesores.
13. Amigo. Alumno con una alta capacidad
empática que comparte intimidades con sus compañeros.
14. Dejado. Alumno que se desentiende de
todo lo que lo rodea. Se mantiene al margen de los problemas o conflictos que
pueden surgir en un aula.
15. Inconformista. Alumno que suele
estar en constante desacuerdo con las decisiones que se toman en clase.
16. Contemporizador. Alumno encargado de
resolver los pequeños conflictos que van surgiendo en el aula. Es un mediador.
17. Mártir. Alumno que manifiesta la
tendencia de cargar con las culpas o faltas de los demás.
18. Sumiso. Alumno que carece de
personalidad y sigue la corriente marcada por otros compañeros.
19. Satélite. Alumno que no tiene
ninguna relevancia o protagonismo; pasa totalmente desapercibido.
20. Solitario. Alumno aislado, que no
interactúa con nadie del grupo.
21. Callado. Alumno que nunca manifiesta
su opinión.
22. Mascota. Alumno muy popular en el
grupo, que cae bien a todos.
23. Alienado. Alumno en busca de simpatías,
de aceptación.
24. Distante. Alumno que se relaciona
poco a nada con el grupo. Soberbio.
25. Muñeco. Alumno que carece de opinión
y criterio propio.
26. Comediante. Alumno que busca
continuamente llamar la atención. Buen humor.
Cada grupo de
una clase, presenta en sí una riqueza y una diversidad que en ningún caso
debemos ver como un problema, sino como una oportunidad.
Esta
clasificación es simplemente un punto de referencia que nos puede ayudar a
organizar nuestras clases para que haya un ambiente propicio que facilite un
aprendizaje efectivo, eficiente y siempre divertido.
Recordemos
que no hay dos cerebros iguales; cuanto más y mejor conozcamos a cada uno de
nuestros alumnos, mejor les enseñaremos y ellos mejor aprenderán.